La Comisión Europea admite la mala evolución de la economía del continente, debido a los malos datos de Alemania. La primera economía europea apenas crecerá este año y hace que la actividad de la zona euro muestre un incremento del 0,8%, y la de Europa, el 0,9%. La buena evolución de países como Francia o España, 1,7% en 2024, noes suficiente para compensar la escasa aportación de Alemania.

En 2023 la economía alemana se contrajo un 0,3%. Para 2024 se espera un 0,3% al alza, cuando en otoño se preveía el 0,8%.

“El importante estancamiento de la UE a lo largo de 2023 se tradujo en un débil impulso al entrar en el nuevo año. La economía de la UE entró en 2024 en una situación más débil de lo previsto, y los últimos indicadores no sugieren un repunte inminente”, subraya el informe de la Comisión Europea, que ha rebajado sus pronósticos de crecimiento: cuatro décimas en 2024 y una décima en 2025, ejercicio en el que se apunta un repunte, todavía débil, del 1,5%.

Para la inflación, los vaticinios son mejores. La media prevista del IPC para la zona euro en 2024 es del 2,7%, cinco décimas menos que en el informe de otoño por el descenso de los precios de las materias primas y por el debilitamiento de la demanda. Pese al Mar Rojo, “la inflación caerá en 2024 más rápidamente de lo previsto», según la Comisión Europea.

Ésta vaticina un peor comportamiento de la industria, muy relevante en Alemania. Y una mejor evolución de los servicios, de mayor protagonismo en España. El consumo, “sigue lastrado por una elevada tasa de ahorro”, por encima de los niveles anteriores a la pandemia.