El PP perdió dos escaños en Galicia, pero mantiene una holgada mayoría absoluta, con 40 diputados, pese al desgaste de 15 años en el poder, a una campaña errática que provocó el desconcierto dentro del partido, y una gran movilización de votantes, con récord de participación (67%, 9 puntos más).

Alfonso Rueda logra la quinta mayoría absoluta consecutiva del PP en Galicia desde 2009. Pierde dos escaños respecto a su antecesor, Alberto Núñez Feijóo, pero logra 70.000 votos más.

La única mala noticia para el PP es el escaño logrado por Democracia Ourensana, la formación populista del alcalde de la ciudad, Gonzalo Jácome.

Aunque no ganara, el gran triunfador de las elecciones gallegas es el Bloque: supera el 30% de los votos, es la fuerza más votada en Vigo (tradicional feudo socialista). Pero lo hace a costa del PSG, que registra los peores resultados de su historia (9 escaños, la tercera parte de los que llegó a tener), Sumar y Podemos, que ni siquiera entrar en el Parlamento gallego.

Sumar no llega al 2% (cuando en las elecciones generales de julio obtuvo en Galicia el 10%). Y Podemos se queda en un irrelevante 0,26%. Menos votos que Pacma, la organización animalista.

Otro que no consigue entrar, y que también es uno de los grandes perdedores de las elecciones gallegas, es Vox. La ultraderecha apenas logra el 2% de los votos.