Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, considera que el aumento del PMI compuesto de enero hasta 48,9, un máximo de ocho meses, “es una señal alentadora, que sugiere que la economía de la eurozona está en camino de recuperarse del estado de letargo que caracterizó la segunda mitad de 2023”.  Para Ebury, “las señales de que las cosas están mejorando son bienvenidas, pero también pueden contribuir a limitar la urgencia de recortar las tasas en la Eurozona”.  A este respecto, cree que las posibilidades de que se produzca un cambio a principios de primavera “han disminuido claramente”.

“El euro recibió un impulso esta mañana gracias a los datos del PMI mejores de lo esperado, lo que indica que la luz al final del túnel para la economía de la eurozona está cada vez más cerca”, valora Ebury.   Francia, la segunda economía más grande de la UE, experimentó aumentos significativos en todos sus índices PMI clave desde niveles muy bajos, con un índice compuesto alcanzando un máximo de 9 meses (47,7). Los datos de Alemania fueron mucho menos impresionantes: el índice del sector servicios subió marginalmente (a 48,2), pero el PMI manufacturero cayó inesperadamente (a 42,3) después de aumentos constantes en los últimos meses.

Ebury señala que, en general, la situación en el sector manufacturero de la eurozona sigue siendo difícil. “Las señales de que la situación podría estar cambiando ahora se ven eclipsadas por otro episodio de pesimismo, ya que el PMI manufacturero cayó a 46,1 y sigue profundamente en territorio contractivo. Sin embargo, el sector servicios está brillando más, con el índice ahora de nuevo en un nivel «plano» de 50, que separa la expansión de la contracción de la actividad. Esto permitió que el PMI compuesto aumentara hasta 48,9, un máximo de ocho meses”, explica.