En «Voces del 11M. Víctimas de la mentira» (Planeta, 316 páginas), de Víctor Sampedro, catedrático de Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos I, aparece una cita de Lutero: «La mentira es como una bola de nieve; cuanto más se deja rodar, más grande se vuelve». Figura en la contribución del comisario jefe de los Tédax entre 2002 y 2006 y jefe de la comisaría de Móstoles (Madrid) entre 2008 y su jubilación, Juan Jesús Sánchez Manzano.

Otra cita de Martin Luther King, «No me estremece la maldad de los malos, sino la indiferencia de los buenos», es aportada por el periodista Juan Antonio Martínez Soler.

Las dos citas resumen muy bien la aportación de esta obra, realizada con motivo del 20 aniversario del 11-M (el dinero que se recaude irá a la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo), y en la que figuran voces tan autorizadas como Pilar Majón (presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo entre 2004 y 2016), su sucesor, Eulogio Paz; José Antonio Zarzalejos, director de ABC entre 1999 y 2004 y entre 2005 y 2008; Gumersindo Lafuente, director de elmundo.es entre 2000 y 2006; Rodolfo Ruiz, comisario de Vallecas que custodió una bomba del 11-M que no explotó; Aitziber Berrueta, hija del panadero Ángel, asesinado en Pamplona el 13 de marzo de 2004 por rechazar la autoría etarra de los atentados, además de los autores ya mencionados.

Es un libro colectivo que subraya que «la revictimización es el efecto último de las teorías de la conspiración en nuestras vidas», según Eulogio Paz, que también denuncia que «el grado de memoria histórica que existe sobre el 11-M es muy escaso, aún necesitamos construir un relato objetivo de lo ocurrido». En ese sentido, reclama pedagogía social, educación y concienciación.

Interesantes reflexiones de José Antonio Zarzalejos sobre la necesidad de una mirada «inicialmente desprejuiciada»: «un periodista es cínico cuando sabe la verdad pero construye otra versión supuestamente alternativa, un relato ficticio e inventado». Cuando «nuestro oficio consiste en intentar ser veraces», pero «el periodismo tiende a lo tribal».

Además, «se genera un proceso de cosificación de la víctima». Pero también asegura que «algunas veces, decir la verdad conlleva incurrir en la fala de piedad», porque «puede resultar una bomba de destrucción masiva».

Por otra parte, es más propio de los profesionales de la mentira que denuncian los autores del libro afirmar, como lo hace José Antonio Martínez Soler, que «fundé el diario La Gaceta de los Negocios, y fue un éxito». En realidad, ‘La Gaceta de los Negocios’ fue un proyecto de del Grupo Zeta (que carecía de periódico económico), y resultó un morrocotudo fracaso. Nunca, hasta que el diario pasó a la propiedad y la dirección de Juan Pablo Villanueva (que en paz descanse), llegó a discutirle a ‘Cinco Días’ la segunda posición en la prensa económica.