Mientras los catalanes estrenaron el año con un rosario de subidas de impuestos en los servicos básicos, “La Vanguardia” en su primer número del 2012 sorprendió con una encuesta en la que señala que el Govern no sufre desgaste por las duras medidas de ajuste que ha ido aplicando y que ha llevado a la calle a numerosos ciudadanos.  El trabajo coincide con el primer aniversario del gobierno de Artur Mas.

La encuesta telefónica realizada por Feedback Eis concluye que de celebrarse hoy elecciones autonómicas CiU mantendría los actuales 62 escaños mientras que el PSC volvería a sufrir un nuevo revés reduciendo en tres sus actuales 25 diputados. Las perspectivas de la evolución de la economía, sin embargo, son pesimistas en el 49,6% de los encuestados mientras que el 37,1% piensan que las cosas seguirán igual y sólo un 11,9% ven posibilidades de que la situación mejore.

Diversos sectores consideraron que con la publicación del citado estudio, el diario más beneficiado por las subvenciones de la Generalitat, hacía de salvavidas al malestar de importantes sectores de la sociedad con las políticas del Govern. El resultado demoscópico coincide con la valoración de la situación que hace Artur Mas al señalar que una mayoría silenciosa  comprende su política. La encuesta asegura que casi el 60% de los consultados considera impopular el ajuste, pero “necesario para ayudar a mantener en el futuro el estdo de bienestar”, mientras que sólo un 27,8% rechaza estas medidas.

El conseller más valorado es precisamente el de Economía. Andreu Mas Colell, con un 4,86, mientras que el peor es precisamente el de Sanitat, Boi Ruiz, que sólo obtiene el 3,69.

Sin embargo los ciudadanos consultados en la citada encuesta cuestionan las medidas adoptadas por el Govern para recuperar la economía, el pesimismo sobre los resultados que estos recortes tenga para recuperar desde el empleo hasta la calidad de la sanidad pública o los servicios sociales. En estos campos la desconfianza en que mejore la situación oscila entre el 40 y el 60%.

Por otra parte el 61% de los encuestados considera excesivo el número de funcionarios, pero en contraste un porcentaje muy similar se opone a que les reduzcan el salario. En cambio el 66% de los encuestados responden que ven con buenos ojos que los trabajadores por cuenta ajena acepten reducir su salario a cambio de mantener el empleo