Mapfre ha plantado por tercer año consecutivo un total de 6.252 árboles en el municipio de Cerdedo-Cotobade, en Pontevedra (Galicia), a través de sus proyectos de reforestación. También ha participado en una iniciativa de ‘deforestación evitada’ en Sierra de Caramulo en Portugal, y en la selva amazónica de Brasil, permitiendo proteger áreas degradadas y sometidas a una intensa deforestación. Con ello, la compañía ha compensado un total de 24.298 toneladas de CO2e en 2023.

Mediante los proyectos de reforestación realizados en España ha contribuido a repoblar casi 6,5 hectáreas de zonas afectadas por incendios y a que esos más de 6.000 nuevos árboles absorban un total de 8.445 tCO2e de la atmósfera. Con el de Portugal y Brasil, ha compensado un total de 15.844 tCO2e toneladas de CO2e.

En España, Mapfre ha colaborado con la empresa CO2 Revolution en dos proyectos de reforestación realizados en el municipio de Cerdedo Cotobade en Pontevedra (Galicia), área afectada por los incendios forestales y por la sobreexplotación de los suelos. A través de estos dos proyectos, Mapfre se involucra de una manera directa en la creación de riqueza forestal, además de generar empleo local en zona rural e impulsar la economía, el turismo y el desarrollo de la zona.

En Portugal, Mapfre ha trabajado con la Asociación Cabeço Santo en un proyecto de ‘deforestación evitada’ dirigida a la recuperación ecológica y paisajística en la zona de Serra do Caramulo, espacio natural severamente degradado por una explotación forestal inadecuada y la expansión de especies invasoras. Las actividades principales del proyecto incluyen el control y eliminación de especies invasoras, plantación y siembra de especies autóctonas y mantenimiento del bosque.

También se ha compensado la huella de carbono de Mapfre en España con otro proyecto de ‘deforestación evitada’, en este caso en Brasil, una iniciativa que busca proteger una zona degradada por la extracción de caucho y que ha estado sometida a una intensa deforestación en la selva amazónica brasileña. Se ha protegido la extraordinaria biodiversidad de la zona y se han generado ingresos adicionales para las familias locales con la implementación de prácticas agrícolas sostenibles.

El Bosque Mapfre es una iniciativa que engloba las actuaciones de reforestación de la compañía para neutralizar su huella de carbono; las que realizan los voluntarios de la compañía para plantar árboles; y las que llevan a cabo sus empleados para reducir el consumo diario de papel y con las que se consigue evitar la tala de árboles.