Bret Kenwell, analista de inversión de eToro en EE UU, analiza el informe PCE, que es el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal: «Al menos hasta que exista una firme convicción sobre cuándo recortará los tipos la Reserva Federal, cada informe sobre la inflación será objeto de un minucioso escrutinio por parte de los inversores. Por encima de todo, los mercados anhelan certidumbre y si los inversores pueden sentirse seguros sobre cuándo se producirá el primer recorte de tipos, eso debería ser positivo, no negativo».

El último informe del PCE estuvo en línea con las expectativas, y se hace eco de la postura anterior de la Reserva Federal de mantener la pausa. «En un momento dado, el mercado de bonos preveía la primera bajada de tipos en marzo. En la actualidad, ese consenso se ha desplazado a junio y este informe probablemente no cambie mucho esa perspectiva», apunta.

«Para los inversores que buscan una bajada de tipos, la buena noticia es que este informe no ha sido tan duro como las cifras del IPC de hace unas semanas. Eso debería mantener las estimaciones de que el primer recorte de tipos se produzca en el segundo trimestre, en lugar de caer en la segunda mitad de 2024. A pesar de los retrasos en las perspectivas de bajada de tipos, la renta variable ha resistido, aunque les vendría bien un respiro a corto plazo», señala,.