La campaña presidencial de este año en Estados Unidos ha quitado la mayor parte de lo “súper” del supermartes, aunque el día continúa siendo un paso importante en la elección del próximo líder de Estados Unidos.

El martes 5 de marzo, 15 estados y el territorio estadounidense de Samoa Americana tendrán competencias para elegir a un nominado presidencial para cada uno de los partidos Republicano y Demócrata. Iowa informará de los resultados de su elección primaria del partido Demócrata con voto por correo. Será el grupo más grande de delegados que se deciden en un día en toda la temporada electoral. Dado que las decisiones son tomadas por cada estado, y en cada partido, algunos estados tienen una competencia para un solo partido el supermartes, dejando la del otro partido para un día diferente. (Los candidatos independientes y candidatos de otros partidos políticos atraviesan una variedad diferente de desafíos para poder inscribirse en la papeleta de noviembre).

Los partidos Demócrata y Republicano (en inglés) eligen a los candidatos presidenciales y vicepresidenciales por su partido cada cuatro años en una convención a la que cada estado (y varios territorios de Estados Unidos) envían delegados. Algunos estados y territorios emiten votos por medio de elecciones primarias o en reuniones en persona llamadas “caucus”, entre el 15 de enero y el 8 de junio.

La mitad de los delegados republicanos y el 36 % de los delegados demócratas se decidirá el supermartes este año, según “Ballotpedia”, una enciclopedia política en línea. (Los reglamentos de los partidos indican la cantidad de delegados que cada estado envía a una convención).

Barbara Norrander, profesora emérita de la Escuela de Gobierno y Asuntos Públicos en la Universidad de Arizona, dice que aunque algunos países también tienen sistemas primarios, el sistema utilizado en Estados Unidos es el más complicado.

La fuerza del supermartes, indica, está en la considerable cantidad de delegados en juego ese día. Los resultados pueden hacer que candidatos menos favorecidos afronten la realidad: en general muchos desisten poco después del supermartes, según comenta Norrander.

En general el supermartes reduce el campo de los contendientes también por otras razones. Algunos candidatos, si no logran buenos resultados ese día, encuentran más dificultades para atraer voluntarios o conseguir la atención de los medios de comunicación, o para recaudar fondos para la campaña.

Este año la mayor parte de los contendientes se definieron temprano. Sin embargo, los expertos consideran que el supermartes sigue siendo una vía importante para que los candidatos puedan lograr suficiente apoyo para las convenciones para evitar el ingreso tardío de otros participantes en la campaña. (Y ganar ayuda a los candidatos a conseguir donaciones y atención de los medios).

Poder en las cifras

No es una coincidencia que tantos estados realicen primarias el mismo día. En la década de 1970 los estados sureños originalmente se juntaban para conseguir candidatos y atención a su región. Este año los estados y territorios más geográficamente diversos emitirán votos, desde California a Maine y desde Texas a Minnesota.

Muchos de los estados y territorios del supermartes tienen poblaciones pequeñas y pocos delegados. Esperan que al realizar sus competencias el mismo día que algunos estados más grandes puedan lograr más influencia en la selección del próximo presidente de Estados Unidos.

El ganar en estados grandes en el proceso coloca a los candidatos en posición de lograr un impulso imparable, según Scott McLean, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Quinnipiac, en Connecticut.

Aunque el supermartes de este año será menos dramático que lo habitual, es posible que el drama del día reaparezca. Muchos políticos habilidosos han quedado en la banca en este ciclo electoral, según McLean. “Se podrá ver a muchos de ellos presentando su candidatura dentro de cuatro años. El supermartes será un momento importante”.