Durante la inauguración de la Asamblea Popular Nacional, el primer ministro de China, Li Qiang, anunció que el Gobierno chino tiene como objetivo lograr una expansión del Producto Interno Bruto «de alrededor del 5%» en 2024.

La proyección del Gobierno chino para este año supera ligeramente las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, que anticipa un crecimiento del PIB chino del 4,6% en 2024. A pesar de los desafíos actuales, incluyendo la recuperación post-Covid, las tensiones en el sector inmobiliario, y la disminución de la confianza empresarial y del consumidor, China mantiene un enfoque optimista hacia su desarrollo económico.

Nuevas medidas

Li Qiang también anunció medidas concretas para respaldar el crecimiento y el empleo en el país. Se espera que China cree más de 12 millones de empleos en áreas urbanas durante el año, con la intención de mantener la tasa de desempleo urbano en torno al 5,5%. Para respaldar estas metas, se mantendrá una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, con el déficit respecto al PIB fijado en el 3%.

Además, China tiene planes de emitir bonos de propósito especial por un total de 3,9 billones de yuanes (aproximadamente medio billón de euros) destinados a los gobiernos locales. También se llevará a cabo la emisión de bonos especiales a largo plazo, comenzando con una emisión de 1 billón de yuanes (alrededor de 127.970 millones de euros) este año. Estos fondos se destinarán a implementar estrategias nacionales clave y desarrollar capacidades de seguridad en áreas prioritarias.

Analistas del Centro de Análisis de China destacan que el objetivo de crecimiento del 5% es ambicioso, considerando la situación económica actual, pero demuestra la determinación de China en mantener su posición como una de las principales potencias económicas del mundo.