Está visto que no ganamos para disgustos. Por si lo de Irlanda no fuera suficiente, por si lo nuestro no fuera bastante, los coreanos del Norte se lían a pepinazos con los del Sur. Esto de Corea del Norte es cada vez más incomprensible. Sus gentes se mueren de hambre y se lían a desafiar al mundo cada dos por tres. Será porque se lo toleran, digo yo.

Pero bueno, el caso es que era justo lo que faltaba. El euro al borde del ataque de nervios, con un ministro alemán diciendo tonterías y dejando cada vez más claro que lo que quieren es más carnaza para un euro más débil. Y con otro ministro patrio, el bueno de Pepiño, diciendo sandeces y recordando que en el PP se ponía a Irlanda como modelo. Mire señor Blanco, el PP ha estado equivocado en muchas cosas, pero el principal error que usted comete es seguir creyéndoles culpables de todos los males de España. Y de que usted pueda seguir cometiendo ese error somos culpables los españoles, que no exigimos debidamente a los políticos que se pongan a trabajar en beneficio de España de una puñetera vez.

Pues miren ustedes por dónde, yo creo en España. Los españoles somos capaces de seguir adelante con este Gobierno y con esta oposición, lo que es una gran demostración de grandeza donde las haya. España pagará sus deudas, reducirá su déficit público y arreglará la situación, eso sí, siempre a costa de los de a pie. Y lo que es mejor, lo hará teniendo la peor clase política del hemisferio norte y de parte del hemisferio sur.

Señores analistas internacionales: no esperen una declaración de respaldo a nuestra solvencia por parte de nuestro Gobierno (y Dios quiera que no se produzca porque sería mucho peor incluso), ni de nuestros teóricos socios a los que nuestro Gobierno viene enfrentándose desde tiempo inmemorial. Llamen directamente a Obama y pídanle, por favor, que llame a Moncloa y dicte un manual de actuación. Él ya sabe que se recibirá la sugerencia como una orden, en posición de firmes y primer tiempo de saludo, aunque la llamada le saldrá por un pico porque tendrá que ir despacio para que el traductor haga su función, porque Zapatero sigue justito de inglés. Y un último favor, sugiéranle al presidente estadounidense que, si no es mucha molestia, haga también una llamada a Génova y explique a quien le coja el teléfono que eso no es forma de hacer oposición, pero por favor, que no se lo diga a Mariano, que hace tiempo que no entiende nada en castellano y dudo que en inglés se desenvuelva mucho mejor.

Y por favor, pasen mi mensaje deprisita, que el derrumbe del Ibex está a punto de producirse mientras estos dontancredos siguen tan satisfechos viendo como ayer el selectivo español se despeñaba un 3,05% y se queda literalmente colgado del último soporte técnico antes de la hecatombe, los 9.700 puntos que ayer perdió por poco. Al resto de índices europeos, esta vez, les mojaron también la oreja, con el CAC y el Mibtel en compañía del Ibex por el precipio hacia abajo, mientras el Dax alemán y el Footsie londinense seguían algo más de lejos la situación, pero ya no desde un palco, que ahora están también en la arena.