De esta forma, en febrero aumentó el empleo en atención sanitaria (67.000), en el Gobierno (52.000), en servicios de alimentos y lugares para beber (42.000), asistencia social (24.000) y transporte y almacenamiento (20.000).

Por lo que respecta a la evolución de desempleo en Estados Unidos, la tasa de paro aumentó en dos décimas, hasta el 3,9%, lo que supone 334.000 desempleados más hasta alcanzar los 6,5 millones de parados. Se trata de medio millón más de desempleados desde diciembre de 2023 y el peor dato desde abril de 2023 en que se registró mínimos desde 1969.

Desglosados los datos, el paro de larga duración (con más de 27 semanas en paro) afecta a 1,2 millones de estadounidenses, el 18,7% del total de parados. Por su parte, los empleados a tiempo parcial por motivos económicos ascienden a 4,4 millones, y el número de personas sin empleo anterior que demandan un puesto de trabajo suponen 5,7 millones. El 62,5% de la población se encuentra trabajando.

Ante estos datos, y a la espera de lo que decida la Fed sobre los tipos de interés, los analistas comienzan a hablar de cierta desaceleración económica, pese a la fortaleza en la creación de empleo que, por otro lado, se ve contrarrestada por el aumento del paro. Tampoco la subida salarial parece ejercer presión sobre los precios