La carrera alcista del bitcóin no para y no parece tener fin a corto plazo. Lleva día tras día batiendo récord y tras subir este lunes  un 3,7% y este martes otro 4,9% ya se ha situado en los 72.880 dólares, un nuevo máximo histórico y no parece que vaya a ser el último.

La pasada semana había acabado el viernes en los 70.000 dólares y en los dos meses y 12 días transcurridos desde que comenzó el año acumula una subida del 70%. Solo en el mes de febrero su crecimiento había sido del 44,68% y había sido considera el mejor mes desde diciembre de 2020. Aunque ya puestos a anotar récords, desde octubre de 2023 su valor se ha incrementado un 166% si se tiene en cuenta que en octubre pasado su valor era de 27.000 dólares.

Los analistas creen que este despegue se debe a una demanda de bitcóin que supera en pocas horas la oferta, según explican en eToro, que además añaden que los fondos cotizados de bitcóin al contado superaron en la última semana entradas de 10.000 millones de dólares.

También en IG achacan esta espectacular subida a los fondos cotizados que desde enero han traído mayor liquidez al mercado, mientras la demanda sigue siendo superior a la oferta.

Otra de las explicaciones se basan en que el bitcóin se está convirtiendo en un valor refugio, como también lo está siendo el oro que ya supera los 2.200 dólares la onza. La razón no es otra que la incertidumbre ha embarcado en el mercado ante las interminables tensiones geopolíticas y los datos macroeconómicos de las principales economías que siguen sin despejar las dudas. Y a este totum revolutum se suma la cada vez mayor deuda contraída por los principales gobiernos.

Datos como la inflación en EEUU, que siguió sin bajar en febrero y los efectos sobre la decisión de la Fed en sus próximas reuniones de no bajar los tipos también se ha convertido en un polvorín que favorece al bitcóin y al resto de los criptoacitvos como el ethereum que ya vale 4.000 dólares o el Shiba Inu con subidas del 370% o la criptodivisa ‘Pepe’ con un aumento del 769%.