Según los últimos estudios, el 49% de  las pequeñas y medianas empresas en España considera la planificación  financiera como su principal desafío. Justamente por eso, la posibilidad  de contar con un CFO externo para pymes se ha convertido en una necesidad apremiante para las empresas del sector.

¿Qué es un CFO y qué tareas cumple?

Dentro de la actividad empresarial, la  gestión financiera es una de las tareas más importantes para garantizar  la sostenibilidad a largo plazo. En este contexto, el director financiero o CFO es el responsable de las decisiones y estrategias económico-financieras que impactan directamente en la salud económica de la organización.

Por eso, muchas pymes que no pueden costear su cargo encuentran la solución en la contratación de un CFO externo que las ayude a elaborar, implementar y supervisar el plan de direccionamiento financiero de la empresa a corto, mediano y largo plazo.

En sentido amplio, el CFO abarca un  amplio espectro de responsabilidades que son cruciales para el  funcionamiento efectivo y eficiente de la empresa: es el guardián de la estabilidad financiera y el arquitecto de la estrategia económica que guiará el crecimiento y la prosperidad del negocio.

Una de las principales tareas es analizar la rentabilidad de los proyectos, inversiones y equipos de la empresa.  Esta evaluación minuciosa permite tomar decisiones informadas sobre la  asignación de recursos y la dirección futura del negocio. Además, juega  un papel fundamental en la gestión del riesgo financiero, identificando  posibles amenazas y desarrollando estrategias para mitigar su impacto.

Es importante destacar que las funciones del CFO van más allá de la gestión operativa. Este debe colaborar estrechamente con otros líderes empresariales y asociaciones del sector en el que la actividad de la empresa se inscriba. Esto implica trabajar  en estrecha colaboración con el CEO y otros miembros del equipo  directivo para asistir al direccionamiento estratégico de la empresa.

¿Por qué es tan importante para las pymes un CFO?

La presencia de un CFO externo en una  pyme ofrece una serie de beneficios significativos. En primer lugar,  proporciona información financiera precisa y fiable, permitiendo una gestión eficiente de los recursos disponibles y maximizando la rentabilidad.  Además, es capaz de anticipar situaciones futuras mediante análisis  internos y externos, lo que permite prevenir incidentes importantes y  tomar medidas correctivas de manera proactiva.

Asimismo, garantiza un pleno conocimiento de la situación financiera de la pyme en cuestión,  lo que facilita la toma de decisiones informadas y alineadas con los  objetivos propios de la empresa. El CFO también se encarga de elaborar  un plan financiero a medida, diseñando una ruta personalizada para  lograr la rentabilidad y el crecimiento sostenido de la empresa.

El control, análisis y seguimiento continuo del estado económico-financiero es otra tarea fundamental de esta figura, que se encarga de aspectos como el análisis de balances y la gestión de la tesorería. Esto permite liberar al equipo directivo de preocupaciones financieras y enfocarse en actividades de desarrollo y crecimiento.

Finalmente, contratar a un CFO externo puede ayudar a crear una política de inversión para evaluar oportunidades de manera crítica que aporten valor a la  actividad de la empresa y le permitan crecer. Así, la presencia de un  CFO externo mejora la toma de decisiones en general, aumentando la  probabilidad de éxito y reduciendo los riesgos financieros asociados a  la actividad.