El PIB creció un 2,5% en 2023 tras avanzar un 0,6% en el último trimestre

26/03/2024

José V. Monge. El consumo de los hogares, el récord de las exportaciones, el gasto público y el turismo fueron los pilares del crecimiento en 2023.

La economía española creció un 2,5% en 2023, una décima más de lo esperado por el Gobierno, y cinco meses más que la media europea, tras avanzar un 0,6% en el último trimestre del año, de acuerdo con los datos de la  Contabilidad Nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los principales parámetros económicos que contribuyeron al crecimiento económico español en 2023 fueron el consumo de las familias y su capacidad de resistencia ante las elevadas tasas de inflación y la subida de los tipos de interés. A ello se sumó el fuerte incremento de las exportaciones y al extraordinario comportamiento del turismo.

Ante estos resultados, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha resaltado como clave del crecimiento económico de 2023 la resistencia del consumo de los hogares: “La afiliación [de trabajadores a la Seguridad Social] marca récord y roza ya los 21 millones de afiliados. Prácticamente 4 de cada 10 empleos creados en la eurozona en 2023 fueron en España”.

También considera que “la inflación se ha reducido en 8 puntos en apenas un año y medio, tras el pico del verano de 2022. Su moderación está siendo compatible con el crecimiento”, ha añadido el ministro, para quien ambos factores, junto con las subidas de los salarios, han permitido a las familias recuperar poco a poco parte del poder adquisitivo perdido desde 2021.

Economía se ratifica en su objetivo de crecer un 2% en 2024

A la vista de cómo ha cerrado 2023, sobre todo tras el avance del último trimestre del año, Carlos Cuerpo ratifica las previsiones del Gobierno de que en el presente ejercicio el crecimiento será del 2%, una vez que España ha superado todos los efectos de la pandemia del Covid que paralizó la economía en 2020.

Una de las razones que ha confirmado esa superación de la crisis del Covid-19 ha sido el crecimiento del mercado laboral por su contribución al equilibrio entre los ingresos y los gastos del Estado, incluyendo una mejora de la recaudación de las arcas del Estado, que el pasado ejercicio ingresó el récord de 271.935 millones de euros.

El consumo de las familias se recuperó totalmente en el último trimestre de 2023, aunque el gasto público se convirtió en una de las bases principales de la actividad económica, en gran parte apoyado en el Plan de Recuperación y los desembolsos de la Unión Europea. La otra base fueron las exportaciones una vez que las empresas recuperaron totalmente su ritmo de actividad.

Para 2024, en que se prevé un menor crecimiento de la economía (2%), todo dependerá de la evolución económica de los socios europeos como Alemania, Francia, Italia o, en general, los países de la Eurozona, algunos de los cuales estarán pendientes de evitar la recesión técnica. Para España las previsiones sitúan que será el país con uno de los mayores crecimientos económicos de la Eurozona.

Así, la debilidad del sector exterior se presenta como el mayor obstáculo para la economía de España en 2024, por la mayor desaceleración de Alemania, Francia, Italia o del conjunto de la eurozona (los principales socios comerciales de nuestro país), que incluso lidian con el riesgo de caer en recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción del PIB). Una situación que no se contempla en España.

Estas previsiones para España se fundamentan, una vez más, en el consumo de las familias, ante las previsibles bajadas de la inflación y de los tipos de interés, y las subidas de salarios, SMI o pensiones, que se prevén serán suficientes para soportar la retirada de las medidas anticrisis (bajada del IVA de los alimentos, luz o transporte público). Se espera que las aguas vuelvan a su cauce, lo que significa que los problemas de las familias seguirán centrándose en el acceso a la vivienda o la desigualdad salarial.

La bajada de los tipos de interés también favorecerá la inversión de las empresas, que también se verán beneficiadas por el abaratamiento de sus costes en energía y materias primas, entre otros, así como por los fondos derivados del Plan de Recuperación. A la economía española ya han llegado 32.000 millones y falta por concluir la primera fase del plan (10.000 millones) antes de comenzar el siguiente para el que están previstos otros cerca de 80.000 millones.

Otros factores a tener en cuenta será la evolución de las exportaciones después del récord marcado en 2023, y un entorno económico hostil por parte de los socios europeos. En Economía prevén una desaceleración de las exportaciones, que se espera sea compensada por nuevos récords en el turismo, la caída del precio del petróleo o el gas y la electricidad.

El principal caballo de batalla será el endeudamiento de España desde la pandemia de 2020 para financiar medidas como los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital, la revalorización de las pensiones o las medidas anticrisis. La vuelta a las reglas fiscales de la UE será el handicap ya que el crecimiento económico no será suficiente como para reducir el déficit público al 2% o la deuda pública que seguirá a años luz del idílico objetivo del 60% del PIB, frente a más del 105% en el que se encuentra.

Datos más relevantes del crecimiento del PIB en 2023

La economía española encadenó en 2023 su tercer crecimiento anual consecutivo, aunque el del año pasado ha sido el más moderado de dicho periodo: en 2021, el PIB avanzó un 6,4%, en 2022 creció un 5,8% y ahora ha suavizado su impulso hasta el 2,5%. Estos tres años de crecimiento se han producido tras el descenso histórico del PIB del 11,2% provocado por la irrupción del coronavirus, según figura en los datos de la Contabilidad Nacional.

La demanda nacional aportó 1,7 puntos al crecimiento del PIB en 2023, cifra 1,2 puntos inferior a la de 2022, mientras que la demanda externa contribuyó con ocho décimas, 2,1 puntos por debajo del ejercicio anterior.

El PIB a precios corrientes se situó en 2023 en 1.461.889 millones de euros, un 8,6% más que en 2022.

En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre de 2023 creció un 2%, lo que supone una décima más que en el trimestre precedente (1,9%), debido exclusivamente a la aportación de la demanda interna (2,1 puntos), ya que el sector exterior presentó una contribución negativa de una décima.

En términos intertrimestrales, la economía española pisó el acelerador en el último cuarto del año al crecer un 0,6%, dos décimas más que en el trimestre anterior. De este porcentaje, 0,4 puntos fueron aportados por la demanda nacional y una décima por la demanda externa.

Según Estadística, las horas trabajadas aumentaron un 2,8% interanual en el cuarto trimestre del año pasado y el empleo, medido en términos de puestos equivalentes a tiempo completo, avanzó un 3,9%, por encima de los crecimientos del 1,9% y del 3,3%, respectivamente, registrados en el tercer trimestre.

Ante estos datos, el ministro de Economía destaca que frente a las «predicciones catastrofistas» las cifras son «incontestables», ya que el crecimiento del 2,5% de 2023 es «más de 5 veces superior al de la media de la zona euro y el más elevado entre las principales economías europeas».

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