El empleo como hoy lo conocemos va a desaparecer. La Inteligencia Artificial y los propios cambios demográficos serán los motores de los cambios que se están empezando a producir que, entre otras cuestiones, aumentarán las deficiencias de productividad del mercado laboral español si las Administraciones Públicas no actúan. Esta es la principal conclusión el informe de la consultora Oliver Wyman «Gestionar la evolución del mercado laboral y el empleo del futuro».

De acuerdo con los postulados de los analistas que han elaborado el informe, el empleo del futuro será híbrido o remoto, con herramientas digitales y robotizadas, a la par que requerirá roles más humanos, como la empatía, el cuidado y la creatividad, y estará condicionado por el envejecimiento de la población activa.

Ante este futuro nada halagüeño, la consultora considera que «la falta de acción rápida por parte de los gobiernos ante la ya existente revolución tecnológica representa una amenaza para el empleo a medio y largo plazo».

Para los analistas del informe, la IA tiene el potencial de mejorar la productividad, pero el coste de esa mejora puede traducirse en el desempleo de personas «poco productivas» o con empleos de bajo valor añadido.