El PNV de Imanol Pradales ha logrado ser la fuerza más votada en las elecciones vascas de 2024, y será el partido que gobierne con los 12 votos del PSE, pese a que EH Bildu ha empatado en escaños.

Tanto PNV como Bildu han logrado 27 diputados regionales, aunque en votos, los peneuvistas han cosechado el 35,24% de los votos (365.531) con el 98,52% escrutado.

Pese a que PNV y EH Bildu han igualado en escaños (27 cada uno), será el PNV el que continúe gobernando, ya que durante la campaña electoral le ha mostrado el PSE su compromiso de apoyarle, como ya hizo en 2020. Antoni Ortuzar, presidente del PNV, ha destacado que el ganador de la noche es el PNV, porque es el que más votos ha logrado, pese al empate técnico en escaños con EH BIldu.

Pese a que el PNV mantendrá la lehendakariza, EH Bildu ha sido el partido que ha logrado un resultado histórico en las elecciones de este 21 de abril. Ha mejorado en 6 diputados sus resultados, hasta 27, con el 32,52% de los votos (340.336). Arnaldo Otegi, el presidente de los independentistas vascos, destacó que los resultados mostraban que Bildu es la fuerza política de Euzkadi. El candidato a lehendakari Peio Otxandiano, calificó el resultado de «espectacular» al ser la primera fuerza en las tres provincias, donde el mapa político es nuevo con una resalidad política nueva. Hoy la esfera soberanista ha dado un salto histórico.

El PSE de Eneko Andueza, continuará teniendo la llave de la gobernabilidad en Euskadi, y en estas elecciones ha mejorado en 2 diputados su representación en el Parlamento vasco, hasta alcanzar los 12. Los socialistas vascos han conseguido el 14,24% del total de votos (148.468), con el 99,40% de los votos escrutados.

Andueza durante toda la campaña electoral ha reconocido de que apoyará al PNV para que gobierne y entre los escaños de PNV (27) y del PSE (12), ambas formaciones ostentarán la mayoría absoluta, que está en 38 escaños. El líder socialista agradeció los votos recibidos y se comprometió a que esos votos van a servir para lo que hemos dicho durante toda la campaña, va a servir para mejorar la vida de los vascos, para proteger los servicios públicos, para garantizar las políticas progresistas y la pluralidad. Y recordó que sus escaños van a ser imprescindibles para el futuro de Euskadi. «El PSE sale más fuerte», destacó Andueza, para agregar a continuación que desde mañana está dispuesto a negociar con el PNV para formar gobierno, porque «vamos a mantener nuestra palabra y vamos a cumplir».

Como era de esperar, el PP seguirá siendo la cuarta fuerza en Euskadi, mejorando en un escaño sus resultados, hasta 7 escaños, en comparación con 2020. El PP de Javier de Andrés ha conseguido el 9,22% de los votos (96.304 votos). De Andrés destacó tras conocer los resultados que su partido ha ganado en votos y escaños y supone el «reposicionamiento del PP en el País Vasco».

Al contrario que en 2020, en donde el PP concurrió a las elecciones con Ciudadanos, cuatro años más tarde desde Génova destacan el avance del PP en el País Vasco. La vicesecretaria del PP, Cuca Gamarra, reconoció que era «una mala noticia» el avance de Bildu, culpando a Pedro Sánchez de ese avance, mientras que la coalición de PSOE y Sumar (antes con Podemos) ha perdido 3 escaños, al pasar de 16 a 13.

El resto de los resultados muestran que Sumar entra por primera vez en el Parlamento vasco con 1 escaño (34.343 votos, lo que supone el 3,34% del total de votos). «Sumar tiene presente y futuro en Euskadi», aseguró Alba García.

El gran derrotado ha sido Elkarrekin Podemos-Alianza Verde, que no ha logrado ningún escaño y no tendrá representación en el nuevo Parlamento vasco. Los representantes de Podemos no unieron fuerzas con Sumar y les ha pasado factura, como ya ocurrió en las elecciones gallegas. Los 23.456 votos logrados por Podemos, el 2,25% de los votos, no han logrado llevarles al Parlamento por la distribución de los escaños según la normativa electoral vasca.

La coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, ha reconocido los «malos resultados» y ha afirmado que asumen el «duro golpe», al tiempo que ha defendido que seguirán «trabajando», porque su proyecto es «muy importante para el futuro de este país».

Y, por último, Vox ha logrado mantener un diputado, lo mismo que en las elecciones de 2020, con 21.200 votos obtenidos y el 2,01% de los votos. El partido de Santiago Abascal ha conseguido truncar el objetivo que tenía Alberto Núñez Feijóo de hacer desaparecer a Vox en el País Vasco. Amaia Martínez se proclamó como la portavoz y defensora en el Parlamento Vasco de los intereses de los españoles vascos. Para Abascal fue un mal dato para el conjunto de los españoles el avance de Bildu.