Hospital Clinic de Barcelona tras el ciberataque

El sector de la salud es uno de los más afectados por el progresivo aumento de los ataques informáticos, registrando el 8% de los incidentes de ciberseguridad, solo por detrás de la administración pública, que concentra el 19% de estos delitos, como revelan los datos del INCIBE. Los problemas de la ciberseguridad en el ámbito sanitario superan a los de otros sectores como la banca, el transporte o la energía. En este contexto, profesionales de Deusto Salud y Tokio School exploran las oportunidades laborales que ofrece la formación en Salud Digital para minimizar el impacto de los ciberataques en la seguridad y salud de las personas.

La consecuencia más visible de los ataques informáticos a entidades del ámbito sanitario es el robo de datos clínicos de los pacientes. Sin embargo, el alcance de los ciberdelitos puede ocasionar efectos de mayor gravedad, como advierte Jordi Navarro, responsable académico de Deusto Salud: “La ciberseguridad implica salvaguardar los sistemas de información médica y dispositivos médicos conectados, garantizando la integridad y confidencialidad de los datos críticos de salud”.

Con el aumento de la cantidad de dispositivos médicos conectados a la red en los hospitales y centros de salud, también se incrementa el riesgo de sufrir un ataque informático. La ciberseguridad aplicada al ámbito sanitario tiene como principal objetivo la prevención de los este tipo de hackeos y la reducción de sus consecuencias, entre las que se encuentran la cancelación de cirugías, el retraso en la aplicación de tratamientos médicos o, incluso, la paralización total de la actividad ante el bloqueo de los sistemas informáticos. Además, según sostiene Jaime Morales, profesor de Ciberseguridad de Tokio School, “los datos de los pacientes pueden ser muy útiles para los atacantes: estos datos pueden ser vendidos o esperar grandes sumas económicas a cambio de devolverlos”.

El incremento de la seguridad de la información y la aplicación de innovaciones tecnológicas como la IA son algunas de las soluciones que los expertos proponen para proteger la seguridad y salud de los pacientes. El equipo de profesionales de Tokio School, donde se ofrecen cursos de Big Data y Ciberseguridad, subraya el potencial de las nuevas tecnologías en el ámbito de la salud: “Pueden mejorar la precisión diagnóstica, optimizar los tratamientos, gestionar los datos de manera eficiente y fortalecer la seguridad de los sistemas de salud”.

La salud digital, un campo inexplorado

Ante la creciente amenaza de la ciberdelincuencia en la sanidad, la necesidad de garantizar una atención médica más efectiva y segura incrementa la demanda de perfiles especializados en salud digital. Como apunta Navarro, como primer paso para garantizar la protección de los datos clínicos “es importante contar con una estrategia de ciberseguridad, elaborada en base a un análisis de riesgos, para posteriormente adaptar la tecnología médica empleada y el flujo de datos conforme a dicha estrategia, con el objetivo de evitar ataques informáticos”. “La ciberseguridad debería estar intrínseca en la protección de los datos”, reitera Morales.

La formación en este ámbito abarca áreas tan diversas como la documentación y gestión de la información clínica; el Big Data y la ciencia de datos en salud o las innovaciones tecnológicas aplicadas en el ámbito sanitario. De hecho, son sólo algunos de los temas que repasa Deusto Salud a través de su Curso Salud Digital: Big Data, IA y Ciberseguridad. La existencia de profesionales expertos en salud digital pone a disposición de hospitales y centros de salud los conocimientos necesarios para ofrecer una atención médica más efectiva y segura. El aumento de los ataques informáticos y el atractivo que despierta el sector sanitario entre los ciberdelincuentes convierten la especialización en salud digital en una de las más demandadas en los centros sanitarios.