La diputada de Coalición Canaria (CC), Ana María Oramás, estalla de irritación por el mal trato que su formación y otras del Grupo Mixto están recibiendo de la mayoría del PP en la Mesa del Congreso. Para hacerse idea de lo que va de ayer a hoy vale decir que la principal fuerza de gobierno en Canarias, que cuenta con dos diputados, sólo podrá formular dos preguntas al presidente Mariano Rajoy en los plenos que se celebren en los cuatro años de la legislatura. La situación afecta igualmente a los tres diputados de ERC,  los dos del BNG y es peor en los casos de Equo, el Foro Astur, Geroabai y Unión del Pueblo Navarro, que sólo podrán preguntar una vez al Gobierno en los próximos cuatro años.

La mordaza de facto a estos parlamentarios, que si para algo están es para hablar, procede de dos decisiones del presidente de la Cámara, Jesús Posada, y sus correligionarios de Mesa. Una es el reparto de preguntas al Gobierno en cada pleno: 10 para el PP, 10 para el PSOE y una por cada uno de los demás grupos. Este reparto no es proporcional y beneficia descaradamente al partido del Gobierno y al mayoritario de la oposición. La otra es la negativa a que Amaiur, que cuenta con 6 diputados por las circunscripciones vascas y uno por Navarra, pueda formar grupo propio.

Los 7 diputados de la formación vasca impusieron la semana pasada su ley en el Grupo Mixto –un Arca de Noe con 18 parlamentarios de ocho partidos diferentes– y decidieron que el mandato del portavoz del grupo equivalga a un mes por diputado, lo que les beneficia y les permite intervenir en todas las sesiones de control al Ejecutivo hasta septiembre. Después el turno será de ERC por tres meses, CC por dos, el BNG por dos, y los cuatro restantes un mes cada uno hasta que Amaiur vuelva a llevar la voz cantante en octubre de 2013 por otros siete meses.

En el reparto de comisiones, Amaiur se ha reservado las que más relación tienen con la disolución de ETA, es decir, Interior y Justicia, y las relacionadas con la crisis económica: Economía y Competitividad y Hacienda y Administraciones Públicas. Además estará presente en las comisiones de Defensa, Sanidad, Drogras y Constitucional. Como gesto de buena voluntad –el segundo, pues votaron abstención en la investidura de Rajoy– estos abertzales han decidido ceder al siguiente, Alfred Bosch, de ERC, la presencia en la Comisión de Secretos Oficiales, siempre y cuando el PP no ponga inconveniente. Pero todo esto no quita para que entre los conservadores y los independentistas vascos, las minorías del mixto empiecen la carrera perniquebradas.