Tras esta caída, las acciones de la petrolera presidida por Antonio Brufau registran un valor de 22,19 euros, por debajo de los 22,35 euros a los que ha vendido la mitad de su autocartera a través de un proceso de colocación acelerada entre inversores profesionales y cualificados.

En la operación, Repsol ha vendido el 5% de su capital por 1.364 millones a un precio un 6% superior al que las adquirió el pasado 20 de diciembre a los bancos acreedores de Sacyr, de 21,066 euros por título.

La operación le ha generado un incremento bruto del patrimonio de 78,4 millones de euros y no produce efectos en la cuenta de resultados. Las acciones traspasadas no incluyen el dividendo de 0,57 euros por acción distribuido ayer por la compañía antes de la colocación del paquete accionarial.

Tras esta operación, Repsol mantendrá la titularidad de otras 61,04 millones de acciones propias, representativas de un 5% del capital social. Fuentes del sector indicaron que la compañía tiene abiertas todas las opciones, como la de realizar otra colocación similar o bien proceder a venderle el paquete o parte del mismo a un inversor interesado.