En un encuentro con periodistas en la presentación de Fitur, feria de la que preside el Comité Organizador, Vázquez explicó que son problemas distintos porque Sepla se opone a que se cree una nueva compañía «mientras que el resto de los colectivos no se oponen en absoluto».

Con respecto a esos colectivos, que piden garantías laborales hasta 2015, más allá del plazo de 2012 establecido en sus convenios, Vázquez dijo que «en 2015 no sabemos ni con qué moneda le vamos a pagar a la gente».

A pesar de ello aseguró que la compañía no se opone a dar esas garantías de empleo, pero justificó que hay que analizar cuáles son las contrapartidas en caso de dar dichas garantías durante un periodo de tiempo adicional. «Extender más garantías sin nada a cambio me parece absurdo y no lo vamos a hacer», añadió Vázquez.

El presidente insistió en que «la posición de la compañía era, es y seguirá siendo que no hay ninguna afectación al empleo dentro de Iberia como consecuencia del lanzamiento de Iberia Express». Ahora bien «como consecuencia de la evolución del mercado es una cosa distinta», prosiguió el máximo responsable de Iberia, que sentenció que «nadie puede garantizar nada, y hoy menos que nunca».

Iberia está dispuesta a negociar

En este contexto Vázquez consideró posible el acuerdo con los TCP y el personal de tierra, porque la compañía está abierta a negociar. «Nosotros vivimos en el acuerdo y en un marco de relación con unos convenios que están en vigor. Todo lo que sea a futuro la compañía esta abierta a negociarlo, pero evidentemente habrá que verlo con contrapartidas», sostuvo Vázquez.

La compañía aérea, que es consciente de que los paros en distintos colectivos pueden afectar de forma importante a la actividad de la aerolínea asegura que «la compañía no puede paralizarse». Así afirma, dentro de lo que marca la ley, los distintos colectivos de trabajadores pueden plantear «cualquier tipo de escenario», pero que la compañía establecerá los servicios mínimos necesarios para minimizar su impacto.

Ante este situación Vázquez reclama un cambio inmediato en la Ley de Huelga en España. «Es público y notorio que hace falta redefinir con carácter de extrema urgencia el marco general de relaciones laborales», argumentó Vázquez quien instó a un «cambio radical» al respecto porque sino España estará «fuera de competitividad» respecto al resto del mundo.

Iberia insiste en que su «obsesión por atención al cliente» se ha puesto de manifiesto en los pasados días de huelga, tanto en puntualidad, como en servicio al pasajero a través de reubicaciones. «Yo creo que la actuación de la compañía ha sido modélica en los días de huelga y la afectación a los clientes ha sido mínima», explicó Vázquez.

Sobre el coste de la huelga, el presidente de IAG aseguró que la compañía aérea no ofrecerá ninguna información hasta que no acabe la situación. «Es un número especulativo sin ningun sentido», afirmó el presidente de IAG quien aseguró que, posteriormente, cumplirá con la obligación de transparencia y se informará de cual ha sido el coste y su afectación a la cuenta de resultados.