La entidad británica Barclays tiene previsto recortar 422 puestos de trabajo en Reino Unido dentro su división de tecnológica e infraestructuras, debido a la necesidad de hacer «cambios esenciales» en Barclays Technology, según informó la compañía en un comunicado recogido por los medios británicos.

Barclays señala que estos «cambios esenciales» buscan hacer lo más «eficaz y eficiente» posible esta división, e insiste en que hará todos los esfuerzos posibles para mitigar los despidos, fomentando un plan de bajas voluntarias.

Desde el sindicato Unite, su portavoz David Fleming ha mostrado su disconformidad con la decisión de Barclays Technology, ya que considera que es un «golpe para la plantilla» en el comienzo del año.

Asimismo, recordó que Unite se ha opuesto fuertemente al traslado de parte del trabajo de esta división a Lituania cuando ya existen trabajadores altamente cualificados para realizar este trabajo.

Además, explicó que la amplia mayoría de los empleos que se suprimirán corresponderán a la oficina de Radbrooke Hall (Cheshire), aunque también se recortarán empleos en Northampton y de forma dispersa en otras instalaciones del país.

Esta noticia se conoce el mismo día que Royal Bank of Scotland (RBS), controlado en un 83% por el Gobierno británico, ha anunciado que suprimirá unos 3.500 puestos de trabajo a lo largo de los tres próximos años en el contexto de una profunda reestructuración de sus actividades en el negocio de banca mayorista y de inversión.