Royal Bank of Scotland (RBS), controlado en un 83% por el Gobierno británico, suprimirá unos 3.500 puestos de trabajo a lo largo de los tres próximos años en el contexto de una profunda reestructuración de sus actividades en el negocio de banca mayorista y de inversión, según anunció la entidad, que desde octubre de 2008 ha recortado alrededor de 33.000 empleos.

La entidad escocesa explicó que esta reducción de plantilla afectará tanto a sus actividades en Reino Unido como a nivel internacional y precisó que estos recortes se sumarán a los 2.000 anunciados en el mismo área de negocio durante la segunda mitad de 2011.

La reestructuración de estas actividades supondrá la reorganización del negocio de banca mayorista de RBS en un área de mercados y otra de banca internacional, así como el abandono o la reducción del tamaño de algunas de las actuales actividades.

«El negocio corporativo de banca global y mercados (GBM) se combinará con el negocio internacional de servicios de transacciones internacionales (GTS) en una nueva división de banca internacional que se autofinanciará a través de su propia base estable de depósitos de empresas», explicó la entidad.

Con esta reorganización, RBS pretende reducir en 120.000 millones de libras (141.175 millones de euros) el balance de su antigua división GBM, hasta dejarlo en unos 300.000 millones de libras (352.940 millones de euros) dentro de tres años.

Asimismo, la entidad apuntó su intención de «vender o clausurar» sus actividades en el negocio de compraventa de valores en efectivo, mercados de capital, y fusiones y adquisiciones, que actualmente «no son rentables» y para lo que ya se están manteniendo contactos con potenciales compradores.

«Para que nuestra estrategia (de reestructuración) sea efectiva debe adaptarse a los nuevos desafíos y está claro que, particularmente en el área de banca mayorista, han surgido nuevas presiones», expresó el consejero delegado de RBS, Stephen Hester.

Más de 30.000 despidos desde octubre de 2008

Desde la práctica nacionalización de RBS en octubre de 2008, que coincidió con la designación de Hester como nuevo consejero delegado de la entidad, el banco escocés ha anunciado el recorte de unos 33.000 puestos de trabajo, especialmente en el área de inversión.

De hecho, bajo el mandato de Hester y tras el último anuncio de recortes, la reducción de plantilla en el negocio de banca de inversión alcanza ya las 10.000 personas, señala el diario ‘The Guardian’.

Por su parte, el sindicato bancario Unite calcula que de este recorte total de 33.000 empleos, unos 22.000 puestos de trabajo corresponden a empleos perdidos en Reino Unido.