Hay partido

16/09/2024

Josep M. Orta.

Hasta finales de julio todo el mundo daba por sentado que Donald Trump volvería a la Casa Blanca como presidente. La resistencia de Joe Biden a renunciar a la reelección por las limitaciones propias de su edad lo convertían en víctima propiciatoria de los ataques de los republicanos. Todo ha cambiado en unas semanas
La forzada renuncia de Biden trastocó los argumentos de un candidato que no se caracteriza por el rigor de sus afirmaciones (por ser amable) y comprobó que en pocos días una desconocida vicepresidenta devolvía la confianza y la ilusión a los demócratas. La labor de Kamela Harris en la Casa Blanca era opaca para el gran público porque durante su mandato dejó el protagonismo al presidente, razón por la cual sorprendió a no pocos la seguridad de su discurso y, sobre todo, su actuación primero en la convención demócrata, pero especialmente en la prueba de fuego que le representó el debate con Donald Trump. Más que con argumentos desmontó las bravatas de su rival con sus gestos, su irónica sonrisa, sus silencios… Y todo ello sin que el egocentrismo de Trump le forzara a explicar su programa, sobre todo en lo referente a la economía y la emigración. Su mejor argumento no fue otro que el de dejar hablar al expresidente, ya que se descalificaba solo.
El peculiar sistema electoral estadounidense hace que las encuestas sean engañosas, pero es evidente que algo ha cambiado, las aportaciones económicas a la candidata de color se han disparado y el nerviosismo parece que ha calado en las filas republicanas y vuelven a sonar voces de fraude si las urnas no le son favorables.
Nada está ganado ni perdido, pero “hay partido”. Es evidente que las elecciones norteamericanas afectan a todo el mundo y no se puede decir que los países occidentales que veían con gran pesimismo un segundo mandato de Trump vuelvan a confiar que los negros nubarrones que oteaban se disipen y el mundo pueda transitar sino de una manera más tranquila cuando menos más previsible y de acuerdo con los principios de la actividad política. La esperanza ha vuelto no sólo en el partido demócrata, sino en los gobiernos que están a muchos kilómetros de la Casa Blanca. Y como tema no menor puede acabar con el auge de las formaciones de extrema derecha que han crecido en todo el mundo bajo los auspicios de Donald Trump.

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.