Cuatro Diosas del Olimpo griego acaban de llegar a nuestros cuartos de baño. Y si en la mitología Hera, Atenea y Afrodita se pelean por una manzana dorada, ahora lo hacen por ser las ocupantes de una balda de nuestro baño. Sólo que el mago alquimista, Idili Lizcano, fundador de Alquimia y que nos dejó hace unos meses, las imagina según la posición de la luna y a cada fase le otorga una divinidad y un estado de ánimo.

Estos son los cuatro nuevos perfumes de Alquimia.

-Athena es la líder, la fuerza que nos da la luna nueva. Su olor sale con notas fuertes. Una energía femenina que simboliza a la mujer con acción, la líder de su vida y de sus emociones. Es el agua de perfume perfecta para las fases en las que uno está muy disperso.

Su salida es fresca con limón, naranja, bergamota y palmarosa. El corazón de la fragancia es floral con esencia de geranio de Egipto, rosa búlgara y neroli. El fondo es cálido y terroso con esencia de patchouli de Indonesia y vetiver de Haití.

El aceite esencial de geranio es muy sensorial y refuerza la autoestima, el equilibrio y la seguridad. Impulsa la creatividad y la fuerza de voluntad para ejecutar planes. El Palo de Rosa es una madera con propiedades calmantes y revigorizantes. El Neroli  es energético. La Rosa Búlgara conecta con el bienestar y la generosidad, mientras que el Patchouli conecta con el vigor, la energía y la lucidez.

-Aphrodite es la fase coqueta, la seducción y la creatividad. Esa luna llena que quiere que la miren. Su aroma es voluptuoso, provoca miradas con una nota de salida en el jazmín. Potencia el placer, el gozo de disfrutar de una comida o de un amanecer. Es la seducción con la salida cítrica y efervescente del limón, naranja, bergamota, petitgrain y neroli. Un corazón con absoluto de jazmín, ylang-ylang y neroli. Fondo de sándalo y coriandro. El aceite esencial con el absoluto de Jazmín le aporta la nota afrodisíaca, seductora y energética, actúa como tonificante y revitaliza el estado de ánimo. Ylang-Ylang es la flor de las flores de Haití, sensual y enigmática que conecta con el deseo y el placer. El Neroli conecta con los centros energéticos y el Sándalo invita a la meditación y al lado más espiritual.

-Hera es la luna generosa pero menguante. Necesitamos silencio, el cuerpo nos pide dormir y disfrutar de la tranquilidad. No estamos energéticamente activos. A Hera la asociamos al amor de madre, al amor incondicional.

Su salida es refrescante con limón, naranja y palmarosa. El corazón de la fragancia es floral con la rosa búlgara, el nardo y el geranio. El fondo de resina y balsámico. Aceites esenciales. La Rosa de Bulgaria conecta con el bienestar, el Neroli equilibra los puntos emocionales del plexo solar y el corazón. El Palo de Rosa es vigorizante, aporta calma y serenidad, es un potente sanador. El Geranio impulsa la creatividad y el Nardo es protector de la energía, las emociones y proporciona una sensación de paz.

-Hécate es como la luna nueva que abarca las tres mujeres que llevamos dentro; la niña, la mujer fertil madura y la anciana que recoge la experiencia de la vida. Hécate impulsa la dualidad que vive cada mujer, que puede pasar, en un breve espacio de tiempo, de la luminosidad al silencio. Es la magia, el bien y el mal.

Posee una salida cítrica con notas de limón, naranja y bergamota, con un corazón floral y gourmand de neroli, nardo y vainilla. Sobre un fondo cálido y amaderado de palo de rosa y sándalo de Nueva Caledonia.

Aceites esenciales; Neroli destilado del naranjo amargo, relacionado con la energía emocional del plexo solar y del corazón que conecta con la sabiduría interior. Absoluto de Vainilla evoca misterio, calma, serenidad y magia. Sándalo invita a la meditación y espiritualidad. Absoluto de Nardo aporta resistencia y fuerza, protege la energía en periodos de ansiedad, conecta con el equilibrio emocional y el Palo de Rosa da serenidad

Y como somos muchas mujeres, dentro de un mismo cuerpo, en el que un día nos sentimos el centro del universo, otras queremos salir con antifaz y no ver a nadie o nos sentimos sexys, sensuales y divinas, nuestro olor puede potenciar esos estados de ánimo. Hablamos de holística y de sentimientos ponderados por los aromas, que nos explotan cada vez que esos aceites absolutos destilados con la alquimia de los alambiques salen de esos frasquitos de Alquimia que, por 85 euros, nos hacen sentir y oler toda esta fantasía de Diosas, lunas, maderas, plantas y aceites, que se cultivan y destilan en una masía del siglo X en Gerona.