De esta forma, el avance de resultados de la Comisión Electoral, otorga el 22,6% de los votos, que se suma al 6% logrado por la CSU bávara. En total, los conservadores alemanes logran el 28,6% de los votos.

La segunda posición la logra el partido de ultraderecha, Alternativa para Alemania (AfD), que ha obtenido el 20,8% de los votos. Este es el mejor resultado de la ultraderecha desde la Segunda Guerra Mundial, aunque se descarta que vaya a tener una posición determinante en la formación de gobierno que emprenderán los conservadores para ganar las votaciones en el Bundestag.

Todo parece indicar que Friedrich Merz, el líder del CDU, pretende gobernar con el apoyo del Partido Socialdemócrata (SPD), del canciller saliente, Olaf Scholz, que ha quedado en tercera posición al conseguir el 16,4% de votos, tras una caída de más de nueve puntos porcentuales con respecto a los comicios celebrados en 2021. Este es el peor resultado de su historia.

El cuarto lugar lo logran el partido de Los Verdes, con el 11,6% de los votos. Los analistas políticos consideran que este retroceso del 3% con respecto a los anteriores comicios se debe a su participación en el Gobierno de coalición con Scholz.

En cambio, el partido de La Izquierda, quinto en votos al lograr el 8,8% de las papeletas, ha crecido un 4% respecto a 2021.

Por su parte, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), con el 4,9% de los votos, se ha quedado fuera del Parlamento alemán, al no superar el 5% mínimo que establece la legislación electoral alemana. También se ha quedado sin escaño en el Bundestag, el Partido Liberal Demócrata al obtener el 4,3% de los votos, un 7% con respecto a las anteriores elecciones.

A la vista de los resultados, el bloque CDU/CSU será la candidatura con más representación en el Parlamento alemán, con 208 asientos, seguida de AfD, con 152; SPD, con 120; Los Verdes, con 85; La Izquierda, con 64; y la Asociación de Votantes del Schleswig Meridional (SSW) con un escaño.

Se formará Gobierno lo antes posible

El líder de la CDU, Friedrich Merz, ha valorado la victoria de la coalición conservadora, y ha confirmado su intención de gobernar cuando antes. Desde la Unión Europea, además, se espera que en Alemania tenga gobierno lo antes posible ante todos los frentes abiertos a nivel internacional, con Ucrania a la cabeza, y si olvidar la resupuesta que dará Europa a la amenaza arancelaria de Donald Trump.

Merz ha confirmado en cuenta de X su intención de «materializar rápidamente la formación de gobierno. El mundo no nos espera ni esperará a unas largas conversaciones y negociaciones de coalición. Tenemos que ser capaces de actuar cuanto antes», ha explicado. Incluso ha precisado que habrá gobierno antes de Semana Santa.

El futuro canciller alemán también ha dejado clara su posición ante problemas clave, como su apuesta por «reforzar a Europa para lograr la independencia de Estados Unidos», dada la indiferencia mostrada por Donald Trump sobre el futuro de Europa, mientras denunció la injerencia de EEUU y Rusia en las elecciones alemanas.

La aritmética une a conservadores y socialistas

Entre los acuerdos posibles, y descartado que el CDU vaya a llegar a un acuerdo de gobernabilidad con los ultraderechistas de AfD, la opción más viable que le queda a Merz para gobernar es lograr un acuerdo con los socialdemócratas del SPD de Scholz. Merz ha descartado el ofrecimiento de Alice Weidel, líder de los ultraderechistas, de «estar abiertos a negociaciones de coalición con la CDU».

Scholz, tras reconocer su derrota electoral ante «unos resultados amargos para el Partido Socialdemócrata», ha dado a entender su marcha como líder del SPF, aunque seguirá trabajando «personalmente para impedir un deterioro democrático».

Los 208 asientos de los conservadores y los 120 escaños de los socialdemócratas serían suficientes para poder conformar un nuevo gobierno. Todo dependerá de las negoaciones.