Sede del Bundesbank
(Imagen de archivo)

El producto interior bruto (PIB) de Alemania, con el que se mide de la riqueza de un país, registró en el cuarto trimestre de 2024 una contracción del 0,2%, frente al crecimiento del 0,1% en los tres meses anteriores, según ha confirmado la Oficina Federal de Estadística (Destatis), con lo que la economía registró un descenso del 0,2% en todo el pasado ejercicio y, lo que es peor, confirma que Alemania lleva dos años en recesión, ya que en 2023 el descenso de su PIB fue del 0,3%.

Por lo que respecta al último trimestre de 2024, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron un 2,2% en comparación con el tercer trimestre de 2024, lo que supone la mayor caída de las exportaciones desde el segundo trimestre de 2020, mientras que las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,5%.

Por lo que respecta a la inversión en Alemania en la última parte del año, se produjo un aumento del 1% en la inversión en construcción, mientras cayó un 0,3% en la inversión en maquinaria y equipo. En datos generales, la media de formación bruta de capital fijo fue un 0,4% más que en el tercer trimestre del año.

En cuanto al gasto en consumo, se produjo un incremento del 0,2% con respecto al trimestre anterior. También creció el gasto del Estado un 0,4% y el gasto de los hogares subió una décima.De su lado, el gasto de consumo final registró un aumento intertrimestral (+0,2%), y el crecimiento del gasto de consumo final del Gobierno (+0,4%) superó al del gasto de consumo final de los hogares (+0,1%).

Ligero repunto en los dos primeros meses de 2025

Pese a la evolución en 2024, el Bundesbank (Banco Central de Alemania) ha confirmado que la economía de Alemania «podría recuperarse ligeramente» a principios de 2025: «La economía alemana podría repuntar ligeramente en el primer trimestre de 2025», explican los miembros del Bundesbank en su boletín mensual.

Así, el Bundesbank cree que la industria podría ser un lastre menor que antes y la construcción podría mantenerse aproximadamente al nivel del último trimestre de 2024 durante el primer trimestre de 2025.

Pero advierte de que factores como la alta incertidumbre, el aumento de los costes de financiación y la baja utilización de la capacidad siguen pesando sobre la inversión.

Entre sus argumentos para la recuperación destaca que la demanda (medida por los pedidos recibidos), mientras que las exportaciones pueden evolucionar menos desfavorablemente, en particular si se producen efectos anticipatorios debido a la inminente imposición de aranceles estadounidenses.

Asimismo, el Bundesbank espera que el consumo privado y, sobre todo, los proveedores de servicios proporcionen un mayor apoyo a la economía.

Por lo que afecta a la evolución del empleo, el Bundesbank espera que se mantenga estable en el primer trimestre del año. En los últimos tres meses de 2024 se registraron 2,86 millones de parados.

Y analizadas las expectativas sobre la inflación, el Banco Central alemán confirma que la tasa alcanzó el 2,5% en 2024, frente al 6% de 2023. Para este año, esperan que los precios continúen bajando en los primeros meses, para subir «temporalmente» a mediados de año.