Algunas empresas turísticas han debatido los principales retos a los que se enfrentará el sector este año durante un coloquio celebrado en el IV Foro de liderazgo Turístico de Exceltur en Ifema.

Moderado por el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Taleb Rifai, todos ellos han coincidido en que la tecnología está cambiando no solo la manera de ofrecer un buen servicio turístico, sino también cómo el propio consumidor gestiona su viaje.

El impacto de Internet ha provocado que actualmente el 20% de las reservas de hotel se realicen a través de la red y se estima que siga creciendo. «En los próximos años se espera que el 50% de las reservas se hagan a través de la red y el otro 50% a través de las agencias de viajes», ha advertido el presidente de Iberostar, Miguel Fluxá.

Los empresarios consideran que el turista ha adquirido un perfil más tecnológico que les está obligando a cambiar los canales de distribución. «Las reservas se realizan en el último momento por lo que es necesario mejorar el servicio a través de una buena plataforma tecnológica», ha asegurado el presidente de NH Hoteles, Mariano Pérez Claver.

{destacado}El mayor desafio para 2012 será ajustarse al cambio que ha sufrido el comportamiento del cliente. La crisis económica ha provocado que quiera obtener más a cambio de su dinero y busca un mayor  equilibrio entre calidad y precio.

Este nuevo consumidor exige mayor movilidad y aplicaciones tecnológicas que le permitan diseñar su viaje con toda la información posible, con rapidez y flexibilidad. Para el presidente de Global Travel Services of American Express, Charles Petrucelli, la situación está clara ya que «el 60% del negocio es virtual y el cliente es cada vez más sofisticado por lo que el servicio que demanda es más amplio».

El turismo, uno de los pilares de crecimiento en 2012

«La industria turística es una de las que menos ha sufrido la crisis porque ha conseguido no destruir mucho empleo», ha asegurado Fluxá. Los empresarios esperan que este año el turismo sea uno de los líderes de crecimiento de la economía española tras los buenos resultados del 2011. Todos coinciden en que las tensiones en el Norte de África ha beneficiado a España porque todo ese turismo, siete millones de visitantes, ha optado por cambiar de destino siendo uno de ellos nuestro país.

A nivel mundial, «los puntos clave de cualquier destino turístico en el futuro serán desarrollar su propio producto a través del análisis de los puntos fuertes que lo diferencie de otros lugares», según el presidente de la junta ejecutiva de TUI, Michael Franzel.

Petrucelli, que considera que la tecnología será «la próxima revolución», insta a los destinos a ser más flexibles y a invertir en las infraestructuras y productos necesarios para convertirse en propulsor de crecimiento económico en un momento especialmente importante.

La industria aeronáutica pide ser considerada

Por su parte, el presidente de IAG (British Airways & Iberia Airlines) y presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha pedido mayor importancia del transporte aéreo para que sea considerado otro factor con valor dentro del desarrollo del sector turístico «no solo un elemento por el que los reguladores aprovechan para conseguir dinero fácil sin aumentar los impuestos de cara al público».

El presidente de Amadeus, José Antonio Tazón, ha acusado a los gobiernos de tratar mal a las compañías aéreas tradicionales solo porque no son capaces de competir con los costes de las nuevas operadoras de bajo coste.

A este respecto desde TUI se aboga por una alianza europea en el sector aéreo que aplique una legislación europea homogénea que permita competir a todos los participantes en igualdad de oportunidades. Una opinión compartida por el presidente de Iberia quien ha asegurado que para competir en un mismo escenario hay que «aclarar las reglas del juego» en un cielo único europeo regulado con unas normas de seguridad diferentes en cada país.

Políticas a seguir para mantener el sector

Los participantes en el coloquio han estado de acuerdo en que los gobiernos deberían involucrarse más en el sector para abrir nuevos mercados y simplificar los sistemas. De esta forma se ayudaría al viajero y a la propia industria.

Todos ellos apuestan por transformar el modelo de negocio para que sean más digitales. Y destacan la necesidad de ofrecer toda la información de manera trasparente para el turista, sin olvidar su protección para que reciba la adecuada calidad y garantía ante la multitud de canales que se van a desarrolar.

Asimismo coincidieron en la necesidad de gestionar de manera más ágil y gratuita el negocio de los visados para permitir que grandes mercados como el ruso o el chino puedan acceder a mercados como el español con mayor facilidad.

Para finalizar se solicitó una regulación del sistema bancario ofreciendo una financiación adecuada para los proyectos turísticos emprendedores así como mayor flexibilidad del mercado laboral, sobre todo en lo referido al sector hotelero.