
Foto de archivo de la ficha policial de Donald Trump de la oficina del Sheriff de Fulton Country Fulton County Sheriff’s Office via AP
Todos los temores se han empezado a cumplir y la incertidumbre ha dado paso a la peor de las realidades. Los anuncios pomposos y estridentes de Donald Trump se están convirtiendo en realidad. En poco más de un mes y medio desde que ha llegado a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos está consiguiendo poner patas arriba la economía mundial.
Por lo que respecta a Europa todavía no ha tomado la decisión de subir el 25% los aranceles, que según dijo hará efectiva en abril. Es de suponer que espera la respuesta de la UE en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Por su parte, él ya ha dado el primer paso al cerrar las ayudas armamentísticas y de recursos a Ucrania por considerar que Zelenski no estuvo a la altura en su visita a la Casa Blanca.
Parecía que dejaba en manos de la negociación y una posible retractación de sus intenciones de subir los aranceles a troche y moche, pero la realidad supera todos los males presagios. Trump había anunciado una subida del 25% de los aranceles a los productos que llegan a su país de México y Canadá, y tras una serie de concesiones (chantaje dirían muchos) de estos países para luchar contra el tráfico de fentanilo y la seguridad fronteriza, todo parecía indicar que iba a frenar su ímpetu. Pero no ha sido posible.
Este martes ha hecho realidad sus amenazas anunciando la estrada en vigor de la subida del 25% de los aranceles a México y Canadá. Trump se justificaba la decisión porque «no queda espacio para (la negociación con) México o Canadá. No, los aranceles están listos». En su opinión, han seguido entrando «grandes cantidades de fentanilo en el país».
Ha sido una declaración de guerra comercial en toda regla. Y la respuesta de Canadá, en primer lugar, no se ha hecho esperar. Su ministra de Exteriores, Mélanie Joly, había confirmado el lunes que Canadá tiene «listo» un paquete de medidas en represalia en caso de que los aranceles impuestos por Trump entren en vigor.
Pero este martes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado que aplicará aranceles de represalia a los productos estadounidenses. «Canadá no dejará que esta decisión injustificada quede sin respuesta. Si los aranceles estadounidenses entran en vigor esta noche, Canadá responderá, a partir de las 00.01 (hora local), con aranceles del 25% contra 155.000 millones de dólares de productos estadounidenses, comenzando con aranceles sobre 30.000 millones de dólares de forma inmediata y sobre los 125.000 millones restantes en 21 días», ha explicado en un comunicado.
Trudeau ha dejado claro a Trump que los aranceles de Canadá a los productos estadounidenses «permanecerán vigentes hasta que Estados Unidos retire dicha medida comercial»: «Si bien instamos a la Administración estadounidense a que reconsidere sus aranceles, nos mantenemos firmes en la defensa de nuestra economía, nuestros empleos, nuestros trabajadores y un trato justo», ha expresado, antes de subrayar que, «debido a los aranceles» de Trump, los estadounidenses «pagarán más» y, «potencialmente, perderán miles de puestos de trabajo».
Se rompe una relación comercial «increíblemente exitosa»
El primer ministro canadiense ha lamentado que se perturbe «una relación increíblemente exitosa» y que se haya violado el acuerdo comercial que el propio Trump negocio en su anterior mandato. Además Trudeau ha demostrado con datos que se estaban cumpliendo las condiciones pactadas sobre el fentanilo, ya que las incautaciones de este producto han caído un 97% en solo un mes. Y eso que menos del 1% del fentanilo interceptado en la frontera de EEUU proviene de Canadá. Para reducir el tráfico de esta droga, Canadá ha destinado 1.300 millones de dólares con nuevos helicópteros, tropas, más coordinación y más recursos.
Al dinero destinado, las autoridades canadienses suman medidas como la designación a un ‘zar del fentanilo’, con carteles transnacionales como organizaciones terroristas, la puesta en marcha de una célula de Inteligencia Operativa Conjunta, y está estableciendo una fuerza de ataque conjunta entre Canadá y Estados Unidos contra el crimen organizado. Pero a Trump todas estas acciones y recursos no le han bastado.
También la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha pedido «paciencia», ya que las negociaciones siguen en marcha, pese a lo afirmado horas más tarde por Trump. «Tenemos plan A, plan B, plan C, Plan D, entonces vamos a esperar (…) Todo es posible», ha asegurado la mandataria.
«Cooperación y coordinación, sí. Subordinación, intervencionismo, no. A México se le respeta, somos naciones iguales», ha remarcado la presidenta, quien ha instado a las autoridades de Estados Unidos a hacerse cargo de su propia crisis de consumo de drogas, entre ellas fentanilo.
«Es tiempo de que asumamos cada país nuestro compromiso», ha reclamado, apuntando directamente hacia la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos de la crisis de consumo de opiáceos por su «irresponsable» liberalización y aprobación de fármacos.
La presidenta mexicana ha confirmado que su país responderá a los aranceles impuestos por la Administración Trump con medidas de diversa índole y ha lamentado la «desafortunada» decisión del nuevo Gobierno estadounidense. «Hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias», ha anunciado en su rueda de prensa. Las medidas las dará a conocer el próximo domingo durante una audiencia pública desde la Plaza del Zócalo.
Trump eleva al 20% los aranceles a China, que responde con más aranceles
Pero Trump no solo se ha quedado en subir los aranceles a los países con los que hace frontera. Ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca con el país con el que compite por la hegemonía económica mundial, China. El presidente de Estados Unidos ha firmado una orden ejecutiva que eleva los aranceles a China del 10% al 20%,.
La justificación de Trump ha sido porque China no ha tomado «medidas adecuadas» para abordar el flujo de opioides sintéticos, incluyendo el fentanilo, algo que representa una «amenaza inusual» para la «seguridad nacional, la política exterior y la economía» de Estados Unidos.
Como era de esperar, la respuesta del gobierno chino no se ha hecho esperar y ha anunciado la aplicación de aranceles adicionales de hasta el 15% a las importaciones de los principales productos agrícolas estadounidenses como el pollo, el cerdo o la soja.
En concreto, el Ministerio de Finanzas chino ha explicado que impondrá aranceles del 15% al pollo, trigo, maíz y algodón, mientras que éstos serán de un 10% a la soja, el sorgo, la carne de cerdo y de vacuno, pescado y marisco, frutas, verduras y productos lácteos. Estas medidas entrarán en vigor el próximo lunes, 10 de marzo.
También el Ministerio de Comercio de China ha presentado una queja adicional ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque «las medidas arancelarias unilaterales de Estados Unidos violan gravemente las normas y socavan las bases de la cooperación económica y comercial» entre ambos países.
Pekín recupera la lista de «entidades no fiables» y sanciona a empresas de EEUU
La respuesta de China no se ha quedado en subir aranceles y denunciar a EEUU ante la OMC, también ha desempolvado su «lista de entidades no fiables» para imponer sanciones a 10 empresas estadounidenses, supuestamente implicadas en la venta de armas a Taiwán, a pesar «de la firme oposición de China, socavando gravemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo» del gigante asiático.
Como Trudeau, el gobierno de Xi Ping reclama que EEUU respete los derechos e intereses de otros países, y le recuerdan que las subidas de aranceles dañan «a otros y a sí mismos». Le pide objetividad y racionalidad en sus medidas y le reclama diálogo «igualitario» lo antes posible. Además recuerdan a Trump que China es uno de los países con las políticas de control de drogas más estrictas y la implementación más completa en el mundo».
«Sin embargo, la parte estadounidense ‘pasó la pelota’ y ha cometido errores una y otra vez, y ha impuesto aranceles adicionales a los productos chinos exportados a Estados Unidos por motivos relacionados con el fentanilo. Esta práctica ignora los hechos, las reglas del comercio internacional y las voces de todas las partes, y es un típico comportamiento unilateral e intimidatorio», ha agregado.
China suspende la importación de troncos desde EEUU y las compras de soja
Junto con las subidas de aranceles de China a productos estadounidenses, el gobierno del país asiático ha incorporado más castigo a las empresas estadounidenses. La Administración General de Aduanas de China ha decidido suspender la importación de troncos desde Estados Unidos, así como las calificaciones como exportadores de soja hacia el país de tres empresas estadounidenses alegando, respectivamente, riesgos para la «seguridad ecológica» y para la salud de los consumidores.
En un comunicado, la autoridad aduanera china ha anunciado la suspensión de la calificación para exportar soja hacia China para las empresas estadounidenses CHS, Louis Dreyfus Company Grains Merchandising y EGT. «Recientemente, las aduanas chinas detectaron cornezuelo y soja con agentes de recubrimiento en semillas de soja estadounidense importada», ha indicado la Administración, justificando su decisión en la protección de la salud de los consumidores chinos y la seguridad de los alimentos importados.
Asimismo, las aduanas chinas han decidido suspender la importación de troncos procedentes de Estados Unidos, después de haber detectado plagas forestales en troncos importados de este país. De este modo, ha justificado la prohibición con el fin de prevenir la introducción de organismos nocivos y proteger la producción agrícola y forestal y la seguridad ecológica del país.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.