El juez Baltasar Garzón es el protagonista de las portadas de los diarios de tirada nacional al tener que defenderse ayer ante el Tribunal Supremo de las intervenciones de las comunicaciones que mantuvieron en prisión los imputados en el caso Gürtel y sus abogados. Así titutal

El País: «Garzón: los abogados de Gürtel jugaban un papel básico en el blanqueo«. «Lo que Garzón dejó claro es que nunca ordenó escuchar a los letrados sino a los presos por el caso Gürtel y que algunos de los letrados jugaron «un papel clave en el mecanismo de blanqueo de dinero de la trama». EDITORIAL «Justicia al revés«. «No deja de ser preocupante, como síntoma de una justicia al revés, que los presuntos delincuentes logren sentar en el banquillo al juez que los investiga, mientras la justicia se muestra parsimoniosa en exigirles cuentas por sus fechorías. No es sorprendente, sin embargo, que ello le ocurra al juez Baltasar Garzón y en relación con el caso Gürtel».

ABC: «Baltasar Garzón justifica la intervención de los abogadosporque eran parte de la trama delictiva«. «El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón defiende que se pueden intervenir las comunicaciones en prisión entre internos y abogados con autorización judicial cuando las mismas pueden evitar la continuidad delictiva en delitos de blanqueo de capitales, y no necesaria ni únicamente en los casos de terrorismo».

El Mundo: «Garzón asegura que le interesaban muy poco las estrategias de los abogados«. «Baltasar Garzón ya ha declarando ante el Tribunal Supremo y mañana se reanudará el juicio con los testigos. Despojado de la toga, sentado delante del tribunal y con la voz quebrada por una afonía, ha sostenido que le interesaban «muy poco» las estrategias de defensa de los abogados de Correa y Crespo, principales imputados en el ‘caso Gürtel’, que quedaron reflejadas en las grabaciones pero que dice que no usó en su instrucción».

La Razón: «Garzón se escuda en la Policía para justificar las escuchas«. «Baltasar  Garzón se sentó ayer por primera vez en su larga y dilatada carrera profesional «al otro lado de la barrera»; no era quien preguntaba a los acusados o testigos, sino quien respondía a las acusaciones de que prevaricó y atentó contra las garantías constitucionales al ordenar grabar en prisión las conversaciones entre los principales imputados del «caso Gürtel» –Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez– con sus abogados».

Público: «Garzón sitúa a los abogados de la Gürtel en la trama de Correa«. «…Y lo hizo por una razón, que repitió una y otra vez ante los siete magistrados que le juzgan desde ayer: «Para evitar la continuación delictiva de la organización liderada por los imputados presos». En concreto, impedir el blanqueo de capitales que, pese a la operación Gürtel, «se seguía produciendo», a través de «las instrucciones dadas por los responsables de la organización», Francisco Correa y el considerado su lugarteniente, Pablo Crespo».

La Vanguardia: «Garzón alega que ordenó las escuchas para evitar la continuidad de un delito«. «A preguntas del abogado de la acusación, Ignacio Peláez -a quien, finalmente, ha optado por responder-, Garzón ha alegado que la orden de intervenir las conversaciones iba dirigida «a los internos», los presuntos jefes de la trama Francisco Correa y Pablo Crespo, y «no a los letrados».

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El País: «El Gobierno perseguirá penalmente a los políticos que incumplan presupuestos«.

ABC: «Economía prevé obligar a la banca a provisionar un 8o% el suelo y un 35% los pisos«.

El Mundo: «Las CCAA celebran que el Estado intervenga si se incumple el déficit».

ECONOMICOS

Expansión: «Crece la presión para las fusiones de bancos«.

Cinco Días: «Cerco judicial a Díaz-Ferrán por la quiebra de Marsans».

El Economista: «Rajoy vinculará los salarios con la productividad empresarial  y del país«.

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