El sector de la franquicia facturó 18.990 millones de euros en 2011, lo que representa un retroceso cercano al 1% y la cifra más baja de los últimos cinco años, y registró el cierre de un total de 4.203 establecimientos y la pérdida de 7.121 puestos de trabajo. Por contra, abrieron 3.238 tiendas franquiciadas, pese a la falta de financiación,  según el informe ‘Situación actual de la franquicia en España’, que elabora Tormo & Asociados.

De acuerdo con el informe, el pasado ejercicio se hubieran podido abrir 5.000 establecimientos si «hubiera habido financiación», ha constatado el director general de la consultora, Eduardo Tormo. En este sector se invirtieron 6.897 millones de euros, lo que supone un 0,34% que en el año precedente. Por este motivo, Tormo puso especial énfasis en la «estabilidad y fortaleza» demostrada por este sector pese al grave entorno económico.

Entre las novedades del pasado año también descata la incorporación de 145 nuevas marcas, con lo que el número total se eleva a 1.079, con 64.822 establecimientos, un -1,47% menos que en el ejercicio anterior y 359.527 puestos de trabajo, lo que supone un 2% menos de empleos.

Por segmentos de actividad, el ‘retail’ elevó un 4,3% su facturación, hasta 11.152 millones de euros, mientras que el sector servicios recortó su negocio un 11,6%, hasta 4.260 millones, afectado por el estancamiento del sector de estética y el reajuste de otros segmentos como el inmobiliario o los viajes. Por su parte, la hostelería redujo sus ventas un 2,26%, hasta 3.578 millones.

Alimetnación y supermercados, heladerías, asesoramiento, servicios asistenciales y tiendas de deporte son los segmentos de actividad que más uso hacen de este sistema. Del total, el 85% de las cadenas de franquicias que operan en España son de origen nacional, mientras que el 15% restante proceden de otros países, como Francia, Italia, Estados Unidos, Reino Unido y Portugal.

Por lo que respecta a las perspectivas para 2012, el director general de Tormo ha asegurado que hay «expectativas positivas» para la franquicia «en todos los ámbitos», si bien este sector no será ajeno a las «circunstancias externas», como las medidas del Gobierno para la reducción del déficit. Así, por ejemplo, si el Ejecutivo decidiera subir el IVA,  tiene un impacto limitado en el tiempo y «luego el mercado se adapta».

«El sector crecerá en redes seguro, seguirá abriendo entre 3.000 y 5.000 establecimientos y la facturación dependerá del consumo», agregó.Tormo destacó, por último, que el empleo se ha convertido en «el lema» de un sector que incorpora cada año más de 20.000 nuevos puestos de trabajo, de los que 3.000 son empresarios que emplean de media a seis personas por unidad franquiciada.