“Más vale u por si acaso a un quien lo iba a decir”. Pasaban minutos de las dos de la madrugada de la noche del viernes al sábado cuando los bomberos recibieron una llamada anunciándoles un gran incendio en una fábrica de productos químicos a las afueras de Vilanova i la Geltrú. Al llegar supieron que en la fábrica incendiada almacenaba unas 70 toneladas de cloro para el mantenimiento y limpieza de las piscinas. Los bomberos advirtieron que necesitaban utilizar el agua para sofocar el incendio y que ello provocaría una nube muy tóxica al reaccionar el cloro con el agua y convertirse en ácido clorhídrico.
No les tembló la mano a los responsables de protección civil para activar de forma casi inmediata y con apenas un par de llamadas a las autoridades el sistema de alarmas a través de los teléfonos móviles de la zona ordenando confinar en sus casas y cerrar las ventanas a una población de unas 150.000 personas de las comarcas del Garraf y el Baix Penedés. El resultado de su decisión fue que sólo tres personas tuvieron que ser hospitalizadas durante unas horas.
Las comparaciones son tan odiosas como inevitables y la comparación con la actuación de las autoridades valencianas con la DANA no sólo demuestra su trágica incompetencia si no que con el paso de los días la impresión que transmiten en la obsesión enfermiza de sus protagonistas para expulsarse responsabilidades y su gran insensibilidad con las víctimas y sus familiares.
Mientras los responsables de la Generalitat valenciana acusan a los que protestan exigiendo dimisiones de politizar las movilizaciones exigiendo la dimisión de Mazón y denunciando el sesgo partidista de los numerosos indignados ante la desidia de las autoridades. Qué más da que asociaciones y partidos (si es que lo hacen) ayuden a los afectados a organizarse, ahora es ingenuo pensar que los miles de valencianos que salen a la calle reclamando responsabilidades sean tan fácilmente manipulables. Es más, también es el papel de los partidos tomar el pulso de los ciudadanos e incluso liderar sus inquietudes.
Es una falta de sensibilidad y de humanidad la postura de PP y VOX con las víctimas de la DANA e incluso es un insulto a la ciudadanía que los dirigentes nacionales del PP no hayan tomado drásticas medidas por la actuación de sus correligionarios valencianos. Claro que ellos dedican sus esfuerzos en organizar manifestaciones para reclamar la dimisión de Pedro Sánchez
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.