Bankinter ha sido el segundo banco en presentar los resultados correspondientes al ejercicio pasado. Y son buenos en comparación con lo que se prevé hagan las demás entidades en las próximas semanas. El banco ganó un 20% más que hace un año, hasta alcanzar los 180 millones de euros, a pesar de que el margen de intereses sigue cayendo (aunque a menor ritmo) y a que se han hecho provisiones voluntarias en línea con lo que parece quieren las autoridades que se haga.

Los ajustes de costes, de personal y generales, y la buena marcha del negocio asegurador del grupo son las principales partidas que explican la mejora del beneficio atribuido de la entidad.

Dancausa empezó su presentación asegurando que “Bankinter es un banco sin problemas” y que quería desmontar la creencia generalizada de que las “entidades de tamaño mediano no tienen futuro”.

Respecto a su primera afirmación la consejera delegada señaló que la morosidad del banco es inferior a la mitad de la del conjunto del sistema y que, sobre todo, “crece mucho más despacio de lo que lo hace la del sector”, lo que distancia cada vez más a Bankinter del resto. Y puso como ejemplo que el riesgo en suelo del banco está cifrado en 104 millones de euros y que las provisiones realizadas contra ese riesgo cubren el 75% del total. Por eso, señaló más adelante, en el supuesto de que las nuevas exigencias de provisiones que prepara el Gobierno “sean las peores de las que se han publicado”, el esfuerzo que Bankinter tendría que hacer sería de 70 millones de euros, es decir algo más de la tercera parte de los resultados del pasado ejercicio.

Precisamente la fortaleza de su balance, y la escasa morosidad de sus riesgos, es lo que le permite a la máxima responsable ejecutiva del Bankinter decir que “la dimensión no es un problema” y que las entidades tamaño mediano tienen futuro. En este sentido criticó a las nuevas autoridades gubernamentales por decir que “quieren que haya unas pocas entidades financieras grandes” cuando, en su opinión, habría sido mejor que propugnaran la existencia de instituciones financieras “gestionadas con integridad y por buenos profesionales”.

Dancausa fue muy vehemente al afirmar que ni los contribuyentes ni las entidades bien gestionadas deben “pagar la juega” de las entidades que no lo han hecho bien y se manifestó en contra de la fuerte subida de la contribución de los bancos al Fondo de Garantía de Depósitos (a Bankinter la va a suponer 50 millones de euros en 2012) porque en su opinión “se está utilizando al FGD para una cosa distinta para la que creado”.

La consejera delegada de Bankinter cometió un error al afirmar que en el pasado el FGD no se utilizó para sanear bancos y que se dejaron caer algunos y no pasó nada. Lo cierto es que el FGD saneó la práctica totalidad de bancos en crisis, salvo dos entidades menores que fueron liquidadas, que posteriormente fueron vendidas a otros bancos. Justo lo mismo que se viene haciendo en esta última crisis financiera.

Bankinter quiere seguir creciendo de forma orgánica, “aunque ello no significa que no estudiemos todas las oportunidades que se presente”, señaló Dancausa aunque inmediatamente declaró que “lo que han estudiado no les interesa y por eso no acuden a las subastas”.

Respecto al ejercicio actual la consejera delegada no quiso hacer ninguna previsión por considerar que la situación es muy compleja y es muy difícil prever qué puede pasar. Reconoció, no obstante, que habían acudido a la última subasta a tres años del BCE y que con los 5.000 millones de euros obtenidos van  a comprar deuda pública española a corto plazo, van a recomprar parte de la deuda que tiene el banco con terceros y el resto lo dedicarán a aumentar la inversión crediticia porque entienden que, a pesar del entorno económico, “hay empresas con potencial de endeudamiento que están siendo desatendidas por las entidades financieras”.

La consejera delegada no quiso hablar de la difícil situación por la que atraviesan los dos principales accionistas del banco y que, entre ambos, controlan la mitad del capital del mismo. Respecto al expediente abierto por la CNMV a Jaime Botín por haber mantenido oculta una participación del 7% del capital de Bankinter afirmó que se trata de un asunto personal y respecto a la posibilidad de que Crédit Agricole ponga a la venta su paquete de acciones dentro del plan de adelgazamiento de esa entidad, declaró que “efectivamente han puesto el valor de las acciones a precio de mercado” pero que no tienen ninguna información oficial u oficiosa sobre posibles planes de venta.