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Han sido necesarios más de cinco años y medio desde que el Brexit se hizo efictivo y quedó en el limbo las relaciones entre España y Gibraltar, pero por fin ha llegado el acuerdo que los políticos firmantes han calificado de histórico. El pacto supone la desaparición total de las barreras físicas (aduanas) los chequeos y controles sobre las personas y mercancías que circulen entre España y Gibraltar. De esta forma, Gibraltar consigue un nuevo estatus, y España da respuesta a las necesidades de miles de trabajadores que cada día cruzan la verja.

Los años y meses de negociaciones, algunos con más intensidad que otros, han acabado en un acuerdo en el que han estado presentes en Bruselas, el comisario de Seguridad Económica, Maros Sefcovic, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el secretario de Exteriores británico, David Lammy, y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo.

Ya no habrá verja de separación entre Gibraltar y España, aunque todavía faltan muchos flecos por cerrar, como es el desarrollo jurídico antes de que Unión Europea y Reino Unido ratifiquen el acuerdo cerrado este miércoles.

Si en lo ‘visual’ lo más llamativo es la desaparición de la verja, en el terreno práctico lo más importante es la supresión del control en el paso fronterizo entre Gibraltar y la localidad gaditana de La Línea de la Concepción. Es un punto fundamental ante el gran número de trabajadores españoles que todos los días se trasladan hacia el Peñón. Para el ministro español, la verja de Gibraltar era «el último muro de la Europa Continental». Albares ya explicado al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Bonilla, el contenido del acuerdo.

El optimismo de Albares se justifica porque Reino Unido siempre se había negado a que el control fronterizo en el aeropuerto de Gibraltar pasara a manos españolas, y ante este problema se ha optado por la doble vía: una vez que UE y Reino Unido ratifiquen el acuerdo habrá «controles fronterizos duales» en el aeropuerto y, también, en el puerto. En el control participarán las fuerzas de Frontex (de la UE) y las británicas.

En el comunicado difundido tras el acuerdo se explica que «por parte de la Unión Europea, España realizará los controles Schengen completos. Por parte del Reino Unido, los controles gibraltareños completos seguirán llevándose a cabo como hasta ahora. También han acordado disposiciones sobre visados y permisos y una estrecha cooperación entre las autoridades policiales y judiciales”.

Evitar el contrabando de productos como el tabaco

Junto a las personas, el acuerdo también afecta al tráfico de mercancías, para las que también se eliminarán los controles, aunque en su defecto se impondrán impuestos indirectos a Gibraltar para productos como el tabaco. Con esta medida se pretende evitar el contrabando.

Lo que sí queda claro es que el pacto incluye también un acuerdo sobre visados y permisos de residencia y compromete “una estrecha cooperación entre las autoridades policiales y judiciales” de España y Gibraltar, según el texto.

De esta forma, según ha explicado el ministro Albares, “Gibraltar estará conectado con el espacio Schengen, ejerciendo España el control de entradas y salidas. La libre circulación de mercancías queda también asegurada, evitando distorsiones, dado que habrá un proceso de convergencia fiscal que garantice una competencia justa para todos en la zona. El aeropuerto beneficiará a toda la comarca, posibilitando vuelos comerciales tanto británicos como españoles y europeos”.

En definitiva, Albares asegura que se da un nuevo inicio a las relaciones entre Reino Unido y España. Y todo porque «al quedar Gibraltar conectada con la Unión Aduanera, el funcionamiento implica que haya una convergencia fiscal de Gibraltar con el resto de la Unión Aduanera. Hay un sistema para que eso se produzca, se busca que haya una competencia justa para todos. Estoy seguro de que esa zona de prosperidad compartida va a ser una realidad y nadie va a ser dañado por este acuerdo”, ha seguido explicando el titular español de Exteriores.

“Otros aspectos importantes del futuro Acuerdo UE-Reino Unido incluyen compromisos de igualdad de condiciones en materia de ayudas estatales, fiscalidad, trabajo, medio ambiente, comercio y desarrollo sostenible, lucha contra el blanqueo de capitales y transporte – incluyendo el aeropuerto; los derechos de los trabajadores transfronterizos y la coordinación en materia de seguridad social”, agrega el texto. “También se incluirá una cooperación específica en materia de medio ambiente. También se ha acordado la creación de un mecanismo financiero adecuado para promover la cohesión y apoyar la formación y el empleo en la región”, según recoge el texto del acuerdo.

Todavía queda mucho trabajo por realizar

Pese a este «acuerdo histórico», el comunicado deja muchos «agujeros» por tapar ya que todavía quedan pendientes de fijar los tipos impositivos que aplicará Gibraltar a los productos o cómo será el uso conjunto del aeropuerto, que España reclamaba y no se menciona en el texto. Desde el lado británico se explica, en este sentido, que las autoridades británicas han hecho saber que el acuerdo permite “que vuelos comerciales operen desde Gibraltar a destinos de la UE, aumentando la conectividad de Gibraltar con el continente y contribuyendo a su prosperidad”

De forma genérica, el comunicado habla de que se reconocen “compromisos de igualdad de condiciones en materia de ayudas estatales, fiscalidad, trabajo, medio ambiente, comercio y desarrollo sostenible, lucha contra el blanqueo de capitales y transporte; incluyendo el aeropuerto; los derechos de los trabajadores transfronterizos [según datos de mayo, en Gibraltar hay 15.225 trabajadores de este tipo, de los que 10.500 son españoles] y la coordinación en materia de seguridad social”. También “una cooperación específica en materia de medio ambiente” y la “creación de un mecanismo financiero adecuado para promover la cohesión y apoyar la formación y el empleo en la región”.