Las solicitudes de trabajo para pilotar aviones de la nueva compañía de bajo coste que ha creado Iberia, y que empezará a operar el próximo 25 de marzo, superan las  2.200, según fuentes de la compañía que afirman que una cuarta parte de los aspirantes tienen el título y la habilitación correspondiente “para poder empezar a volar de inmediato”.

Antonio Vázquez, el presidente de Iberia, ha sido taxativo en una intervención pública al señalar que sin ninguna duda la nueva compañía de bajo coste para vuelos de corto y medio radio comenzará sus vuelos el próximo 25 de marzo y lo hará con cuatro aviones, y 500 nuevos puestos de trabajo en su primer año de funcionamiento, que se irán incrementando a medida que vaya creciendo la compañía. El objetivo es que Iberia exprés funciones con una plantilla cercana a las 1.000 personas.

Iberia considera absolutamente necesaria la puesta en marcha de esta compañía para asegurar la viabilidad futura del conjunto de la sociedad. “No es la solución a todos los problemas de Iberia”, dijo Vázquez, “pero es una condición absolutamente necesaria para arreglarlos”. El problema, según la compañía de aviación, es que la actividad de corto y medio radio con los costes que tiene en la actualidad Iberia genera pérdidas de forma continua y por eso hay que trasladar parte de esa actividad a otra compañía, cien por cien propiedad de Iberia pero que se rija por otras condiciones de convenio, para que sea rentable. “Queremos poder operar en el corto y medio radio con las mismas condiciones en que lo hace Vueling, por ejemplo”, terminó Vázquez quien aseguró una vez más que la puesta en marcha de Iberia exprés no supondrá ningún despido en la propia Iberia.

Antes de hablar de la compañía de bajo coste el presidente de Iberia explicó que la marcha de cualquier compañía de aviación depende de dos factores exógenos a las mismas: el ciclo económico y el precio del petróleo. Respecto del primer aspecto afirmó que el tráfico aéreo se mueve en la misma dirección que la variación del PIB pero con mucha más intensidad: si crece el PIB lo hace el tráfico el doble, pero si cae el PIB también lo hace el tráfico en la misma proporción.

El coste del combustible es, de lejos, el primer factor para la marcha de las compañías de aviación y ha pasado de representar en Iberia el 13% de los costes totales a suponer un tercio de los mismos, según Vázquez. Por eso el objetivo esencial de las compañías es reducir ese porcentaje con mejoras en los aviones, nuevos combustibles y, en palabras de Vázquez, con “ahorros que podrían suponer hasta 4.000 millones de euros si hubiera una nueva política de cielos abiertos en Europa y se dejara de obligar a las compañías a volar en zigzag”.

La viabilidad futura de Iberia, según su presidente, pasa por aumentar todo lo posible la actividad en largo radio, es decir en los vuelos transoceánicos, y para ello se necesita tener una fuerte presencia en la conectividad con los vuelos de corto y medio radio en unas condiciones que lo hagan rentable. De otra forma los pasajeros buscarán otras líneas que se lo consigan.

Los turistas, aun siendo un elemento importante en la economía española no lo son tanto para compañías como Iberia porque buena parte de ellos vuelan con un paquete que incluye el desplazamiento en líneas de los tour operadores o con líneas de bajo coste.

Vázquez se refirió a las huelgas que vienen haciendo los pilotos de Iberia por su oposición a la instalación de la nueva compañía señalando que “no sé si es insostenible; lo que sé es que es inaguantable porque cuesta dinero” y porque los pilotos, al concentrarlas en los viernes y los lunes, “hacen más daño a la compañía”. Afirmó que nadie discute la necesidad del bajo coste pero que la posición de los pilotos de exigir que esté dentro completamente de Iberia y no sea una sociedad independiente es imposible de poner en marcha porque “no puede haber dos convenios en la misma empresa”.