Su historia: la cerveza es intrínseca a la cultura occidental, forma parte de nuestra rutina cotidiana, ha estado presente en momentos inolvidables de la vida de casi todos y tomada con moderación, fomenta la convivencia entre las personas. Sus orígenes se remontan al sur de la antigua Mesopotamia hace seis mil años. Posteriormente los egipcios -que atribuyeron su origen a un capricho de la mismísima diosa Osiris– recogieron los métodos sumerios para elaborar una cerveza que bautizaron con el nombre de zythum, a base de malta, azafrán, miel, jengibre y comino. En España fue popularizada en el siglo XV por Carlos V.

Características y elaboración: es una bebida natural, sana, nutritiva, refrescante, ligeramente alcohólica, resultado de la cocción de cebada germinada (malta), aromatizada con la flor del lúpulo (sólo del tronco femenino) y después fermentada, donde las levaduras transforman la mayor parte de los azucares de la malta en alcohol y anhídrido carbónico. Según la temperatura alcanzada durante el tueste, así será su color.

Los ingredientes: el lúpulo es responsable del sabor amargo y participa en su aroma final. Su contenido proporciona  personalidad propia debido a los más de 200 aceites esenciales que contiene. La lupulina es el principio activo de las flores del lúpulo y sus principios activos necesitan hervirse para disolverse en la cerveza. La levadura es un hongo unicelular: dependiendo del tipo de levadura el mosto fermenta a distintas temperaturas lager(8-15ºC) y ale(15-20ºC). Se trata del secreto mejor guardado por los cerveceros según confiesa Carlos Inaraja, coordinador de calidad de Heineken en España y auténtico experto en la materia: la levadura en la cerveza es el equivalente a la fórmula secreta en la Coca-Cola. Como consecuencia de su metabolismo en la fermentación se genera alcohol y el aroma característico de cada tipo. Se siembran alrededor de quince millones de células por ML en la fermentación y se recogen cuarenta millones. Según se depositen en el fondo del tanque o suban a la superficie del líquido fermentado se diferencian en lager y ale. Tras filtrar la cerveza, se procede a su envasado. El período de fermentación varía entre 5 y 10 días.

La cata: existen más variedades posibles de cerveza que de cualquier otra bebida. Cada una presenta unas cualidades intrínsecas que pueden ser captadas a través del análisis sensorial, como en las siguientes fichas de catado de marcas reconocidas.

-Heineken: tipo lager, de color amarillo claro, brillante, con una espuma blanca intensa, cremosa y persistente en el vaso, dejando claros anillos a medida que se consume. Su aroma frutal a plátano perdura hasta el consumo final mezclándose con el ligero sabor dulce de la malta pilsen y su amargor suave. Es una cerveza seca de cuerpo que proporciona un final amargo muy fresco al finalizar su consumo.

-Amstel Oro: tipo lager, oscura, con un color ámbar profundo proporcionado por la  malta negra que entra en su composición. Su espuma  es blanca  intensa, cremosa y persistente en el vaso. El aroma a malta tostada combina a la perfección con los aromas frutales de fondo y con sabor a caramelo poco amargo que inunda el paladar pero con buen paso de boca,  de cuerpo ligero-medio y final suave acaramelado, nada amargo.

-Guinness: tipo ale, característica por su color negro rubí, su espuma cremosa blanca marfil y un aroma a café torrefactado. Tiene un sabor intenso y suave a la vez a nueces amargas. Su paso de boca es limpio, rápido, de una cerveza seca y cuerpo ligero, dejando un final ligero de regaliz amargo muy agradable.

-Paulaner de trigo: tipo ale, turbia de color dorado con una tonalidad blanquecina profunda. Su aroma a especia de clavo, inunda toda la nariz marcando su carácter. El paso de boca resulta muy agradable por el excelente balance de dulce de pan, amargor herbáceo y volátil. El final refresca profundamente, dejando un recuerdo chispeante frutal a guindas duradero en la boca.

Beneficios para la salud: la cerveza presenta propiedades nutricionales y funcionales demostradas por estudios científicos publicados por el Centro de Información de Cerveza y Salud.

-Aumenta los niveles de colesterol bueno y retrasa la aparición de la menopausia.

-Los polifenoles de la cerveza son antioxidantes naturales que retrasan el envejecimiento del organismo.

-La cerveza por su contenido en acido silícico, se considera que tiene un factor de protección frente a la enfermedad de Alzheimer.

-El lúpulo de la cerveza disminuye los niveles de triglicéridos reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

-La cerveza contiene fibra dietética que favorece la salud intestinal y disminuye la incidencia del cáncer de colon.

-El consumo moderado de cerveza facilita la relajación, mejora el humor y la cordialidad en las personas. Es recomendada para personas con tendencia a padecer hipertensión.

-La cerveza aporta vitaminas del grupo B importantes para el equilibrio nervioso del organismo.

RECETA DE LA CERVEZA

Heineken nos cede gustosamente la receta para elaborar cerveza en casa.  ¿Quién se atreve?