Leo en los medios: “Agentes de la Guardia de Finanzas italiana registran desde primera hora de la mañana la oficina en Milán de la agencia de ‘rating’ Standard and Poor’s en el marco de una investigación de la fiscalía de Trani, en el Sur de Italia, según fuentes de la investigación y próximas a la entidad.

La fiscalía de Trani está investigando la anormal volatilidad de la Bolsa transalpina en 2010 y 2011 y sus pesquisas incluyen algunos de los responsables de las agencias Standard & Poor’s y Moody’s.

Según ‘Il Corriere della Sera’, se acusa a las agencias de rating de manipular el mercado con «juicios falsos, infundados o incluso imprudentes» sobre el sistema financiero y bancario italiano. En concreto, se estaría investigando a tres analistas de S&P, uno de Moody’s y a los responsables legales de ambas agencias en Italia”.

¿Y si la policía de todos los países hicieran lo mismo? ¿Y si se investigaran los criterios con los que las agencias dan su calificación, capaz de hundir sistemas financieros de todo un continente?

¿No existe un delito que se llama algo así como “conspiración para alterar el precio de las cosas”? ¿Y qué hacen las agencias, si no eso? ¿Qué hicieron al conceder la mayor calificación a los bonos basura, sabiendo que lo eran? Si los directivos de estas agencias siguen cobrando sueldos millonarios y las agencias siguen acumulando beneficios, ¿a costa de qué lo consiguen?

¿Tienen ellos el don divino de la verdad para elevar sus juicios, “falsos, infundados e incluso imprudentes? ¿Quién les ha responsabilizado alguna vez de los errores que hunden compañías, hacen tambalearse los sistemas y colocan a países enteros al borde la ruina? ¿Quién les paga? ¿Qué hay detrás de sus calificaciones?

No sé nada. Pero sí me gustaría que las acciones emprendidas en Italia, se repitieran en otros países.

Esta gente ya la describió Don Antonio Machado:

“En todas partes he visto

Mala gente, sí.