No se ha andado con chiquitas la presidenta de la patronal Unespa, Pilar González de Frutos, en la tradicional presentación de los resultados de 2011 y de las perspectivas para este año. “2012 va a ser, probablemente, el año más difícil para el seguro español desde 1984, la fecha en la que el sector abordó su adaptación, que no fue nada fácil, a la CEE con dos años de adelanto sobre la adhesión formal”. Como entonces, hay una crisis económica, “de la que es prácticamente seguro que no saldremos del todo a lo largo del año”, señala Pilar González de Frutos.

La presidenta de Unespa, que fue directora general de Seguros y Fondos de Pensiones entre enero de 1997 y noviembre de 2002 (con el PP al frente del Gobierno), reconoce abiertamente su pesimismo también sobre las mejoras fiscales para los planes de pensiones, anunciadas por Mariano Rajoy nada más acceder al poder. Pilar González de Frutos cree que la delicada situación de las arcas públicas impedirá, al menos «a corto plazo» (podría haberlas “a largo plazo”), que se pueda ofrecer un incentivo fiscal a los beneficiarios de planes de pensiones. Algo debe saber de primera mano, porque ha admitido «contactos previos e informales» con los Ministerios de Economía, Hacienda, Trabajo y Sanidad, para tratar sobre pensiones, salud y dependencia.

Y habiendo sido directora general de Seguros, las reflexiones de la presidenta de Unespa sobre la necesidad de implantar en España el mismo esquema de supervisión que en Europa cobran especial valor. En la Unión Europea, hay tres instituciones de supervisión: EBA, para la banca; ESMA, para los mercados; y EIOPA, para el seguro. Pilar González de Frutos reclama, entre piropos a la directora general de Seguros, Flavia Rodríguez-Ponga (“la conozco muy bien, a su altísima cualificación profesional y técnica hay que añadir el conocimiento de la vida real”), que el supervisor español del seguro goce “de los niveles de autonomía que ya tienen” el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sea “independiente” y cuente “con recursos suficientes, dotados por el mercado”, y deje de ser una dirección general del Ministerio de Economía.

Perspectivas poco halagüeñas

Las primas de los ramos de No Vida se reducirán este año entre un 1% y un 1,5%, según el director general de ICEA, José Antonio Sánchez. En su opinión, el sector debe depender menos de Autos, “porque cada vez contribuye menos al beneficio del sector”, y dar más importancia a Vida. En un entorno de dificultad para crecer, algunos ramos se van a estancar. Y se producirá un proceso de concentración, sobre todo en Vida por las fusiones de bancos y cajas. Pero también en No Vida y en el sector de la mediación.

En 2011, el seguro facturó 60.571 millones de euros en primas, lo que supone un 4,1% más que el año anterior, gracias a Vida (el ahorro gestionado, las provisiones técnicas, aumentó el 5,09%, hasta los 154.114 millones) porque No Vida cayó un 0,26% y ha dejado de representar la mitad del negocio. En No Vida, mantienen una buena evolución Multirriesgos y Salud, con incrementos del 3,3% y del 3,06%, respectivamente. Autos sufre  una caída del 2,29%, hasta los 11.271 millones. El resto de No Vida cae un 2,94%, arrastrado por fuertes descensos en las coberturas de Construcción e Industriales. Las modalidades que más crecieron en No Vida fueron Equipos Electrónicos (5,53%); Multirriesgos Comunidades (5,19%); Hogar (4,43%), y Asistencia (3,67%). Y las que tuvieron mayores caídas, Decenal Construcción (con un descenso del 41,95%); Todo Riesgo Construcción (-30,23%); Robo (-16,78%), y Aviación (-13,81%).

Para Pilar González de Frutos, “pese a la crisis, el seguro ha tenido un comportamiento de estabilidad, tanto en negocio como en la oferta a los clientes”. El crecimiento en Vida “pone de manifiesto la confianza de los consumidores en sus productos y que está sirviendo de refugio para ahorradores con aversión al riesgo”.