El grupo petrolero cuenta con liquidez para los próximos meses y no sólo para sus compromisos operativos sino también para asumir operaciones corporativas, al no ser que ésta sea de una gran dimensión. En este caso, según fuentes del grupo que preside Antonio Brufau, la empresa se haría asimismo con los recursos necesarios para su financiación si se considerará idónea para su estrategia.

Una de las claves de esta situación es el respaldo que Repsol encuentra entre los inversores extranjeros. Éstos se han hecho con casi el 90% de las últimas emisiones de bonos de la compañía petrolera. En diciembre emitió papel por 850 millones de euros, con vencimiento en 2016 y con una rentabilidad del 4,341%. La demanda superó 3,2 veces la oferta, y estuvo encabezada por Alemania, con un 20%, y Estados Unidos, con un 12%.

La emisión de este mes de enero se ha elevado a 750 milllones de euros, con vencimiento en febrero de 2019. La demanda, que rebasó loos 5.000 millones, estuvo encabezada por Alemania y Austria, con casi el 30% del total. La global superó en siete veces la oferta. En conjunto es el grupo español que mejores condiciones ha obtenido en el mercado.

Con estas operaciones, el vencimiento de la deuda de Repsol se amplía dos años, mientras que su siguiente vencimiento tendrá lugar a mediados de 2013.