Ser el rey de la comedia más exitosa de la televisión puede ser el sueño de cualquier actor. O puede que no. Aunque parezca increíble, a Jerry Seinfield su éxito en televisión durante los 90 lejos de satisfacerle le «incomodó».

Así lo ha reconocido ahora, más de diez años después de que acabara la serie que le lanzó definitivamente al estrellato, Seinfeld. El actor estadounidense se ha descubierto como una de las estrellas más particulares del panorama televisivo al declarar que prefería «la propia aceptación» al «aplauso efusivo de los demás».

«No hay nada mejor para un cómico que que te hagan venirte abajo, no ser bienvenido a veces», declaró a Inside Comedy. «Eso es lo que quiere un cómico», prosiguió, «la aceptación general es muy peligrosa».

Según él mismo reconoce, después de que la serie acabara, tuvo que «dejar Los Angeles». «Intenté volver a un punto intermedio, y eso me hizo sentirme a gusto. Si soy sincero, nunca me sentí bien siendo el centro de ese éxito», confiesa.

El actor se siguió sincerando sobre el éxito que le llevó a liderar las audiencias durante 9 años y reconoció que cuando el show «estuvo en su máximo nivel» comenzó a pensar que «ése no era el sitio» a donde él pertenecía «porque eso no es comedia».

Carreras dispares

Al contrario que el resto de sus compañeros en la serie, Jerry Seinfeld no ha vuelto a hacer nada reseñable en televisión, sólo algún monólogo aislado y varios trabajos detrás de las cámaras.

En cambio, la que fuera su exnovia, Elaine, (Julia Louis-Dreyfus) ha llegado incluso a protagonizar su propia serie, Las aventuras de Christine. También el fracasado George, (Jason Alexander) ha participado en series de éxito en los últimos años como Póquer de Reinas o Harry’s Law.