Acaba de iniciarse el Foro de Davos y la crisis que afecta a Europa se ha convertido en la protagonista de las intervenciones de los más prestigiosos financieros, analistas y economistas del mundo, con recomendaciones para que no se deje caer en la insolvencia a España e Italia, y una actuación más decidida por parte de Alemania y la emisión de eurobonos. Al menos, el conocido financiero George Soros así lo ha sugerido: es necesario un plan para «salvar a España e Italia» de una posible insolvencia.

Soros ha dejado claro que si los dos países quiebran, sus entidades financieras se declararán también insolventes. Y para evitar llegar a esta debacle pide que Alemania relaje sus exigencias de disciplina fiscal y admita que es necesaria la emisión de eurobonos para refinanciar la deuda que tienen España e Italia para que dejen de estar expuestos a la presión de los mercados. El financiero multimillonario ha asegurado que ya no especula con el euro y hasta se ha retirado de los hedge funds.

Soros ha descartado que el euro vaya a desaparecer, porque de ocurrir esta hipótesis, la eurozona desaparecería y llegaría una «depresión europea y mundial».

Pero no ha sido el único en pedir planes de salvamento. También el gurú Nouriel Roubini ha hablado de Europa, quien como Soros también ha criticado la actitud de Alemania en esta crisis. Y eso que Angela Merkel asiste a este Foro económico que se celebra en la localidad suiza de Davos para inagurarlo. El profesor de la Universidad de Nueva York también fue claro y aseguró que si Alemania no deja de imponer más austeridad, «España entrará en un círculo vicioso».

Roubini lleva años asegurando que el euro va a desaparecer y no descarta que un gran banco europeo quiebre, a estas advertencias ha añadio otro amenaza para la eurozona: Angela Merkel, a la que hacen responsable de arrinconar a los países de la periferica y obligarles a la austeridad con recortes, congelando la inversión y el gasto público, despidiendo funcionarios y provocando que los ciudadanos no consuman y ahorren. Un circulo vicioso seguido por despidos de trabajadores y caídas de los beneficios empresariales. Y para cerrar el círculo, los ingresos por impuestos caen y aumenta el déficit público, por lo que hay que imponer nuevos recortes.

De no cambiar esta situación, no sólo Europa sino todo el mundo entrará en recesión. La receta, por tanto, es adoptar medidas que estimulen el crecimiento económico, pese a que Alemania se empecine en el déficit.

Receta para España

La receta para España, según Roubini, es «reducir el déficit, pero crecer». El resto depende de los países que forman el núcleo de Europa cuyas economías no atraviesan una situación difícil (además de Alemania, Francia, Holanda, Finlandia y Austria) deberían fomentar el crecimiento y que las exportaciones de España e Italia les lleguen. Junto a ello, también aconseja que el Banco Central Europeo (BCE) actúe como «prestamista de último recurso».

De no actuar en esta dirección, la crisis se extenderá poco a poco todos los países europeos y al resto del mundo… En definitiva, tal y como están las cosas vamos camino de una «década perdida».