En 1914 el club Peñalara inició la construcción del refugio que evoca la memoria del fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Giner de los Ríos, uno de los pioneros en acercarse a la sierra de Guadarrama, con propósitos lúdicos, higiénicos y educativos.
El refugio está en el centro de La Pedriza, o mejor dicho es el centro de La Pedriza. No el centro geográfico, ni el geométrico, pero sí el centro montañero; del mismo modo que los chiringuitos de Cantocochino son el centro dominguero de la zona.
Desde el refugio, o sus proximidades, parten las sendas que van hacia las los cordales del circo, y desde la pradera que lo rodea se atisban muchos de los riscos emblemáticos, como El Pájaro, o El Tolmo.
Y en las proximidaes hay un burro, quizá uno de los más fotografiados de la Comunidad; pero su papel no es meramente decorativo, sobre sus lomos llegan hasta el refugio el avituallamiento que se lleva en coche hasta Cantocochino, ya que en este tramo no está permitida la circulación de vehículos de motor.
En el refugio se puede beber, comer y también pernoctar; pero no siempre está abierto, para asegurarnos de que lo estará un determinado día, o realizar reservas, podemos llamar al 659 02 17 54, es el teléfono del guarda.
Desde Cantocochino al refugio hay tan sólo 3 kilómetros; pero si este va a ser el final de nuestra excursión, es mejor que comencemos a andar en Manzanares el Real, pues de otro modo nuestro recorrido podría ser excesivamente corto.
Desde la parada de autobuses que hay en las proximidades de la iglesia, cruzamos el río Manzanares y por el castillo viejo (perdón por la insistencia pero nos referimos al viejo que está en ruinas, no al nuevo restaurado que es mucho más visible y conocido) nos encaminamos al Centro de Interpretación y punto de entrada al Parque.
Tras pasar la puerta seguimos las sendas que se entrecruzan con la carretera y ascendemos al Collado de Quebrantaherraduras, un buen lugar para extender nuestros mapas, orientarlos y proceder identificar los accidentes geográficos que se ofrecen a nuestra vista: valle del Manzanares, Cancho de los Muertos, el Yelmo, …
También entrecruzándonos con la carretera, descendemos a Cantocochino y desde allí tras pasar el Manzanares por un puente de madera, tomamos la ‘autopista’ que paralela al arroyo de las Majadillas nos lleva a la pasarela con la que podemos salvar su cauce y plantarnos en la pradera del refugio. Desde Manzanares han sido 9 kilómetros, y sólo hemos tenido que ascender para subir a Quebrataherraduras; menos de 200 metros de desnivel.
Para la vuelta podemos pasar de nuevo por Cantocochino y regresar al punto de inicio siguiendo el curso del río Manzanares. Desde Cantocochino a El Tranco, ya en el pueblo de Manzanares, son poco más de dos kilómetros, y desde El Tranco hasta la plaza, hay algo menos de tres, que podemos hacer por carretera o siguiendo un PR (sendero de pequeño recorrido) que va un buen trecho siguiendo el curso del río.
Transportes
El autobús 724, que sale del Intercambiador de Plaza de Castilla, pasa por Manzanares el Real. Y en verano hay autobuses gratuitos entre el pueblo y Cantocochino.
El aparcamiento de Cantocochino tiene plazas limitadas y una vez que se llena no dejan pasar por la barrera de la entrada al Parque. Si llegamos y ya está lleno tendremos que esperar a que salga alguien para que nos dejen pasar.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.