El consejo de administración de Spanair está ultimando la solicitud de suspender su actividad a partir de media noche. Esta compañía aérea catalana –con fuerte inversión pública de las administraciones catalanas- necesitaba urgentemente una inyección económica de 150 millones y estaba negociando con Qatar Airways . Cuando el acuerdo parecía cerrado, esta compañía dio marcha atrás ante el temor de que su inversión no cumpliera la normativa de la IE y pudiera ser sancionada.

Horas antes de la reunión del consejo de administración, su presidente Ferran Soriano se reunió con Artur Mas quien le explicó que dada la situación de crisis en las arcas de la Generalitat no podría seguir aportando fondos. Hasta ahora entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han aportado más de 150 millones a la que aspiraba ser una línea aérea catalana. El propio conseller de Territorio, Lluís Recoder, aseguró a Catalunya Ràdio que “el Govern no está en condiciones” se seguir aportando capital a esta compañíía privada

Tras la imposibilidad de la Generalitat de seguir aportando fondos, la compañía aérea se ve imposibilitada en seguir prestando sus servicios y deja en una difícil situación a los casi dos mil empleados de la compañía. Por otra parte la Asociación Europea de líneas de bajo coste ha instado a la Unión Europea para que investigue las ayudas públicas que ha recibido la aerolínea catalana.

Según datos del registro mercantil, la compañía cerró el ejercicio del 2010 con pérdidas de 115 millones.