La empresa achaca este incremento a las realizaciones de crudo y gas natural, a unos márgenes de refino y química mejorados y a las ganancias derivadas de las ventas de activos.

La facturación de la petrolera estadounidense en su último ejercicio fiscal alcanzó los 486.429 millones de dólares (371.360 millones de euros), lo que supone un 26,9% más que los 338.221 millones de dólares (258.356 millones de euros) que ingresó en el año anterior.

En el último trimestre del año, el beneficio de Exxon Mobil aumentó hasta los 9.400 millones de dólares (7.180 millones de euros), un 1,6% más en comparación con los 9.250 millones de dólares (7.066 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2010.

Por su parte, los ingresos aumentaron un 15,6% en los tres últimos meses de su último ejercicio fiscal, desde los 105.186 millones de dólares (80.366 millones de euros) hasta los 121.609 millones de dólares (92.914 millones de euros).

El presidente de Exxon Mobil, Rex W. Tillerson, destacó que la compañía registró unos «sólidos resultados» al mismo tiempo que la inversión se mantuvo en niveles récord con el objetivo de desarrollar nuevas fuentes de energía que son «críticas» para satisfacer la creciente demanda global y para apoyar el crecimiento y la recuperación económica.