Aena y OHL, que formaban un consorcio, y Ferrovial regresaron ayer de Brasil  sin lograr sus objetivos en una de las mayore subastas de aeropuertos del mundo, que se celebró en la bolsa de São Paulo. Las causas de este resultado fueron los elevados precios que ofrecieron por los rivales.

El aeropuerto de Gaurulhos se lo quedó la sociedad formada por el fondo Invepar y la aeroportuaria sudafricana ACSA. El aeródromo de Viracopos ha pasado a manos del consorcio constituido por Aeroportos Brasil, en la que participa la francesa Egis Airport Operation. El  vencedor del aeropuerto de Brasilia pasa a manos de Infravixes y la argentina Corporation America.

La subasta fue um éxito para el Gobierno de Brasil que obtuvo ofertas hasta um 600% superior al precio mínimo de salida.