Para compensar, CiU recaudará el canon del agua a las empresas suministradoras y avanza que habrá nuevos recortes. El PSC asegura que el recibo del agua acabará aumentando un 26%.

La intervención del PP en la negociación para aprobar los presupuestos de la Generalitat ha hecho posible que hasta noviembre, una vez finalice la temporada turística, no se aplicará la tasa por pernoctación turística en Cataluña. El principio de acuerdo también modifica la tasa de un euro a pagar por cada receta médica, especificando su carácter temporal y con límites, como la exención a los fármacos de precio inferior a 1,67 euros y el tope de 60 euros anuales para evitar que los enfermos crónicos se vean penalizados. También estarán excluidos de pagar esta tasa las personas con rentas subsidiadas.

Respecto a la tasa turística, el PP muestra su satisfacción al haber pactado con CiU que el precio se reduzca a 50 céntimos de euro por noche y 2,5 euros en el caso de los hoteles de Barcelona. En el caso de esta tasa también se pone el límite del cobro a un máximo de siete noches y que los menores de 16 años estén exentos.

Las rebajas fruto de la negociación con el PP reducirá la expectativa recaudatoria de cien millones de euros prevista por el gobierno de la Generalitat, por lo que CiU se ha apresurado a avanzar que tendrá que realizar nuevos recortes presupuestarios, aunque no afectarán a la sanidad ni a la enseñanza, cuyas partidas han estado suficientemente ajustadas.

Las exenciones y rebajas pactadas con el PP se compensarán en parte, según CiU, con el canon del agua que se aplicará a las compañías suministradoras y con la inclusión de nuevas micro-tasas. Sin embargo, en este punto no existe acuerdo con el PP catalán, ya que el grupo presidido por Alicia Sánchez Camacho se ha propuesto eliminar cualquier aumento del precio que finalmente tengan que pagar los ciudadanos por el líquido elemento. El canon del agua que hasta ahora recaudaban las empresas suministradoras a la Agencia Catalana del Agua (ACA) y por ello cobraban a la Administración, dejarán de ingresarlo y además deberán abonar un canon que CiU se ha propuesto evitar que finalmente se repercuta en los recibos de los consumidores.

El portavoz de CiU en el Parlament, Ramon Espadaler, ha negado “rotundamente” que el cambio en el cobro del canon del agua acabe aumentando un 26% el recibo que pagan los ciudadanos, como ha denunciado Joaquim Nada del PSC. Fuentes del sector indican que las empresas suministradoras de agua cobraban entre 7 y 8 millones de euros por recaudar el canon hasta ahora.