Repsol intenta responder a las acusaciones de parte de los dirigentes políticos de Argentina sobre una posible escasez de inversiones en el país andino y contrarrestar una atmósfera que en ese país vuelve a estar marcada por la defensa de la renacionalización de YPF.  En un mensaje enviado a los gestores del mercado bursátil de Buenos Aires y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señala que las inversiones de su filial argentina aumentaron un 50% en 2011 respecto al ejercicio precedente, hasta los 13.300 millones de pesos (unos 2.300 millones de euros), lo que supone un récord histórico a excepción del año de compra de la sociedad.  De esa cifra 8.900 millones de pesos, casi el 70%,  se destinaron a exploración y producción de hidrocarburos, mientras que más de un 25% ha tenido como objetivo el refino y la química.

El grupo que preside Antonio Brufau subraya además que la situación de la producción de gas y petróleo mejorará en los próximos ejercicios, ya que en el pasado año se incorporaron a las reservas 137 millones de barriles de petróleo, con un índice de reposición del 160%. Las tasas de reposición en 2010 fueron del 144% para el crudo y del 100% para el gas. La empresa destaca, asimismo, que se han producido otros hitos en el hallazgo de petróleo en diversas áreas del país, como Mendoza. Con estos datos se intenta desactivar las críticas que apuntan a que Repsol no se centra en un aspecto tan importante para Argentina y en especial para las provincias productoras como es la producción de hidrocarburos y la obtención de nuevas reservas.

Y para combatir la campaña contra el pago de dividendos por YPF, Repsol añade que ha abonado 2.800 millones de pesos en impuestos en 2011. Estas cifras se hacen públicas casi al tiempo que Brufau intenta en Argentina mejorar las relaciones con el Ejecutivo que preside Cristina Fernández, quien ha jugado a la ambigüedad antes los rumores de nacionalización de la que se considera la empresa petrolera argentina más importante.