Un refrán castellano nos cuenta aquello de «tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe» y en pocas ocasiones es de mejor aplicación. Un día más los índices americanos han remontado desde mínimos sin más apoyo que sus propias fuerzas, ya que Grecia, que es el temor que domina ahora la operativa, no termina de escoger su futuro.

Bastó con la convocatoria de una reunión del Eurogrupo para mañana para que los inversores volvieran a confiar. Pero hay que andarse con mucho cuidado, que el día menos pensado no habrá retorno y los índices caerán con estrépito, el que corresponda a ese día y que acumulado por días y días con la misma maniobra.

De momento, lo que parece evidente esa que muchos valores han aprovechado el parón general para marcarse un necesario recorte con el que tomar fuerzas para un nuevo impulso, por lo que están a punto para el momento en el que el total del mercado decida salir hacia arriba, que es hacia donde tiene toda la pinta de que va a salir. Espero que el mercado no

En fin, que ya hemos contado muchas veces la maniobra. Al cierre, el Dow Jones subió un 0,05%, el S&P 500 un 0,22% y el Nasdaq Composite un 0,41%,