Cuando las eléctricas perfilan su posición ante la nueva normativa que prepara el Gobierno para el sector y apuntan sus propuestas para dar una solución, entre otros temas, al déficit tarifario que suma unos 24.000 millones de euros, los gurus internacionales del área de las utilities no auguran un futuro demasiado positivo para estas compañías españolas, al menos a corto y medio plazo.

Un informe realizado por Goldman Sachs destaca que, en el contexto en el que actualmente se desarrolla la economía española, la demanda de electricidad se seguirá reduciendo en 2012 y 2013, y que no se llegará a niveles de 2008 hasta el año 2015. «La debilidad de la demanda exacerbará el exceso de capacidad de generación instalada en España», añaden estos expertos.

El panorama, por tanto, en el que no se requerirán inversiones para nuevas centrales y que se completa con otras previsiones no más positivas. Entre ellas se cita el objetivo del Gobierno de controlar el crecimiento de las energías renovables para contener los costes. También prevén un aumento de las tasas a la energía nuclear e hidráulica, así como una reducción de las remuneraciones a las centrales eólicas y termosolares.

En este contexto, la empresa española favorita de Goldman Sachs es Enagás junto a REE. En ambos casos aconseja comprar sus acciones, ya que son las que menos puedes verse impactadas por los cambios normativos que última el Ejecutivo. Las dos compañías están fuera del problema del déficit tarifario y cuentan con activos sostenibles. También Deutsche Bank recomienda adquirir los títulos de Enagás. En conjunto se destaca su alta capacidad de generación de caja y los atractivos dividendos.

Ante tantos cambios previstos, nadie del sector permanece tranquilo. Las empresas fabricantes de aerogeneradores ubicadas en España reiteran el peligro de deslocalización de las fábricas ante la incertidumbre reguladora que pesa sobre ellas. Estas compañías, que dan empleo a unas 30.000 personas, han solicitado una reunión urgente con las autoridades energéticas con el fin de lograr un marco estable para sus inversiones. Actualmente su carga de trabajo se eleva al 50% de su capacidad instalada.