El Producto Interior Bruto (PIB) de Grecia en el último trimestre de 2011 cayó un 7% con respecto al mismo periodo del año anterior, y dos puntos porcentuales por encima del anterior trimestre (5%). A falta de que de confirmen los datos del pasado año y se ajusten teniendo en cuenta los efectos estacionales, se constata que Grecia no va a cumplir el objetivo establecido por la troika (FMI, BCE y Comisión Europea) de mantener la bajada del PIB en el 5,5%.

De esta forma, el país heleno se mantiene en recesión por tercer año consecutivo, sumando todos los trimestres del pasado ejercicio en números rojos. Los dos primeros trimestres, antes de negociarse el segundo rescate en verano, fueron especialmente virulentos, al caer la economía helena un 7,4% entre enero y marzo del pasado año y un 8% entre abril y junio. En verano, justo en plenas negociaciones, entre junio y septiembre el PIB griego cayó un 5%, lo que hizo albergar esperanzas de que se cumplirían las exigencias de la troika para mantener el ayudas.

El dato del último trimestre de 2011 viene a confirmar que ha sido imposible situar la caída del PIB en el 5,5%, sino que se ha disparado hasta el 7%, lo que tiene su explicación en los sucesivos recortes que se han ido imponiendo desde el Gobierno para poder recibir las ayudas comunitarias y del FMI, dados sus efectos de contracción sobre la economía y el incremento del paro a tasas del 20,9%, además de haberse reducido los salarios entre el 20 y el 30% entre 2010 y 2011, y elevarse la inflación un 10%.

La caída del poder adquisitivo de los trabajadores y el aumento del paro ha provocado el cierre de más de 60.000 empresas entre 2010 y 2011. Lo peor de todo es que continúan los planes de ajuste que sigue exigiendo la troika, por lo que todavía no es posible baticinar cuándo la economía griega volverá a la senda del crecimiento, si es que al final no abandona la moneda única.