La arquitecta Teresa Sapey lleva 23 años visitando ARCO primero como apasionada del arte y luego como coleccionista. Para un creador de espacios es un reto y un sueño darle forma a la zona VIP, reservada a galeristas, coleccionistas e invitados especiales, “Soñarlo –cuenta mientras ofrece un capuccino y un bizcocho casero- lo he soñado muchas veces pero saberlo es otra cosa, ahora que lo sé, estoy encantada”. Es un proyecto estimulante porque es un área que abarca restaurante, zona de descanso, de encuentro y además tiene que ser compatible con un espacio Audermars Piguet en el interior.

-¿Cómo es el espacio?

–Tiene una base neutra porque es el lugar donde el coleccionista tiene que descansar pero también se cerrar operaciones. Por tanto, necesitan un espacio neutro que impida la sensación de que el sitio te come y al mismo tiempo que sea relajante para poder utilizarlo todos los días. Evitar que el espacio te venga encima pero con unos toques teatrales de sorpresa y unos colores cálidos que van del berenjena al rosa. Te diría que resulta hasta coqueto.

– ¿Qué es lo más impactante del espacio?

–Lo elegante que es y la ausencia de obras de arte porque habrá tanto arte fuera que no se necesita dentro. El arte es el proyecto que hemos hecho.

– ¿Quién fue primero Sapey o Ikea?

-Gané un concurso internacional y cuando pensaba en quién podría ser mi partner, recordé haber visto el trabajo de Ikea en CASA DECOR. Me gustó lo que habían hecho y se me ocurrió llamarles porque no es un producto sino un concepto. Pensé qué ironía maravillosa, para el mundo contemporáneo del 2012, con este número de la Cábala hacer Sapey más Ikea fuera de contexto y cómo el espacio puede ser muy VIP y a la vez, una vitrina para España y para el arte.

-¿En qué momento pensó “algún día lo haré yo”?

¿Te digo la verdad? hace 23 años no tenía acceso a la sala VIP, ni sabía que existía. Con los años crecí y comencé a frecuentarla. Siempre ha sido un sueño y siempre he pensado que ARCO es un escaparate a nivel internacional para vender no sólo arte, sino la creatividad de España

-¿Como coleccionista de arte, qué sensación le producía el espacio VIP?

-Siempre he pensado que tenía que ser un espacio relajante pero con personalidad. Neutro pero con carácter en el que poder descansar y hablar. Al mismo tiempo, que se viese un diseño diferente del arte que se encuentra fuera de la sala VIP.

-¿Es un contraste que el mueble más económico del mercado, decore el espacio donde se refugiarán los más ricos de la sociedad?

– Aclararía que son ricos intelectualmente. Para mí lo más importante es que menos es más. Ikea aunque tenga un precio asequible no significa que no sea lo mejor que se puede ofrecer. Es tendencia. Es el mundo real. Es democrático y al mismo tiempo, único, si lo sabes colocar en el sitio justo. No hay nada mejor que Ikea para el mundo del arte, que es democrático y que es para todos.

– ¿De ahí que ponga a los VIP a compartir mesa?

–Sí, hemos hecho unas mesas democráticas que es una mesa muy grande para que compartan su almuerzo o cena con gente que no conocen. El resultado es un IKEA muy desconocido y una propuesta democrática para la zona de restauración.

-¿Cuáles son los iconos Ikea que ha utilizado?

–Más que un mueble concreto hablaría de un lenguaje Ikea. El lenguaje de la creatividad y para eso hemos utilizado los textiles, con eso hemos jugado porque son compatibles, sostenibles y con colores fantásticos. Creo que es el mundo menos conocido de IKEA y me dan mucho juego las telas.

– ¿Cuál es su reflexión global?

– Ha sido una reflexión sobre qué aportar al mundo del arte y de la arquitectura en este momento tan complicado. El reto es qué pensará la gente al entrar en la sala VIP. Nosotros hemos creado un espacio icono tendencia fuera de contexto, seleccionando pocos productos Ikea pero dándoles mucho protagonismo y también utilizando como base neutra la madera clara del abedul para que el textil, que es el leit motiv sobresalga como protagonista total. Hemos dado mucha importancia a la luz, con unas lámparas de papel como una nube, que te hacen soñar, a los materiales reciclados y al mundo enorme de los textiles que tienen IKEA.

Doy fé que el espacio no deja indiferente y estoy convencida que hay un antes y un después en la sala VIP de ARCO. Es tan funcional que a más de uno la idea le servirá para redecorar su casa. ¿Recuerdan las mesas de palés y lo que influyó en la decoración? Pues hasta ahí puedo contar.